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La mosca perrera o mosca del caballo (Hippobosca equina) es una especie de insecto díptero de la familia Hippoboscidae. Son ectoparásitos principalmente de caballos y otros mamíferos grandes, incluyendo el ganado vacuno. Se alimentan de sangre. Tienen alas permanentes, a diferencia de otras moscas de su familia, conservan las alas cuando encuentran un huésped. Así pueden dejar el huésped y volar para depositar sus larvas. Además tiene un exoesqueleto fuerte que impide que sean aplastadas por sus huéspedes.
Longitud de ala de 6 a 8 milímetros. En general son de color parduzco rojizo pálido con manchas amarillentas en el abdomen.[1]
La distribución primaria es en Europa y partes de Asia y África. Ha sido introducida a otras regiones, aun así en algunos casos han sido erradicadas. En el Reino Unido se sabe de su presencia en Devon. En la península ibérica es conocida en los bosques del interior. El adulto sólo vive en los meses de verano (de junio a septiembre).
Actualmente se han visto ejemplares en abril.
Su principal víctima son los equinos, de ahí su nombre de "mosca del caballo". A menudo viven en el ganado vacuno así como en otros mamíferos, incluyendo ovejas, cabras, ciervos o camellos. Aunque es activamente atraída hacia los humanos y suele aterrizar sobre ellos, es poco habitual que les muerda.[2]
Datos: Q2302603
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Especies: Hippobosca equina
La mosca perrera o mosca del caballo (Hippobosca equina) es una especie de insecto díptero de la familia Hippoboscidae. Son ectoparásitos principalmente de caballos y otros mamíferos grandes, incluyendo el ganado vacuno. Se alimentan de sangre. Tienen alas permanentes, a diferencia de otras moscas de su familia, conservan las alas cuando encuentran un huésped. Así pueden dejar el huésped y volar para depositar sus larvas. Además tiene un exoesqueleto fuerte que impide que sean aplastadas por sus huéspedes.
