Tanto los renacuajos como los individuos juveniles de 5 días se alimentan de huevos y larvas, por lo consiguiente, las descendencias de las hembras que no depositan sus huevos en sitios que contienen renacuajos coespecíficos tendrán mayor probabilidad de sobrevivir al canibalismo. Asimismo, aquellos huevos (y los renacuajos que nacen de ellos) depositados en cuerpos de agua someras, tendrán mayor posibilidad de morir por desecación al evaporarse el agua.
Forman bolas de apareamiento en las cuales de 2 a 11 machos intentan aparearse con una hembra solitaria. Asimismo, se han encontrado grandes bolas de apareamiento compuestas por 11 machos y una hembra y bolas de más de 16 machos.
El apareamiento de machos y hembras es fortuito con respecto al tamaño del cuerpo
Los machos prefieren aguas profundas para emitir sus llamados.
El tamaño de la puesta puede ser de 1800 a 2500 huevos y la hembra los deposita en múltiples masas pequeñas (usualmente mayor a 500 huevos/masa). Los huevos son pegados a vegetación emergente y subemergente. La oviposición por parte de hembras particulares se completa en pocas horas y la oviposición por parte de la población se completa frecuentemente dentro de las 24 horas siguientes después de que los sitios se llenen, como se aseveró anteriormente.
Las hembras determinan el sitio donde van depositarán sus huevos. Las parejas en amplexo se mueven algunos metros alrededor de un estanque y depositan masas de huevos en algunos sitios; estos movimientos son controlados por las hembras.
Los renacuajos expuestos a un medio de evaporación rápida se desarrollan más rápidamente que aquellos que se encuentran en medios con niveles constantes de agua.
Aparentemente hay dos estaciones de reproducción a través del año. En el Parque Nacional Tapantí se encontraron muchas parejas que se aparearon en el mes de abril. No se observó actividad reproductora en la misma localidad desde mediados de mayo hasta julio. Asimismo, se notó que en la ladera sureste del Parque Nacional Volcán Poás la especie se estaba reproduciendo en el mes de agosto. En Tapantí se pudieron escuchar cantos de machos desde finales de abril a principios de mayo y en el Cerro de la Muerte hasta junio. La reproducción bianual también es evidente por la metamorfosis: se encontraron especímenes juveniles pequeños en Tapantí en junio y muchos se localizaron en el mes de marzo en el Río Las Vueltas (Parque Nacional Braulio Carrillo), provincia de Heredia.
Las manos exhiben membranas entre los dedos ll-lll-lV. La superficie posterior del muslo es uniforme o con manchas claras y oscuras, nunca con una serie definida de manchas claras en el muslo o el vientre. La superficie posterior del muslo es más oscuro o del mismo color que la superificie dorsal de la tibia. Usualmente presenta bastante pigmento oscuro en la superficie posterior del muslo. Posee parches de dientes vomerianos que se extienden detrás de las coanas. Los dientes vomerianos están dispuestos en series lineares. No se presenta prepólex protuberante.