Los alones son la familia Dactylopteridae de peces marinos, la única del suborden Dactylopteroidei incluido en el orden Scorpaeniformes, distribuidos por aguas tropicales del Atlántico, Índico, Pacífico[1] y en el Mediterráneo. Su nombre procede del griego: daktylos (dedo) + pterygion (aleta).[2]
Alcanzan unos 50 cm de longitud máxima; tienen la cabeza grande y contundente con huesos formando un casco, con quillas y una larga espina en el preopérculo, además de escamas similares a escudos; no tienen línea lateral.[1]
Lo más característico de esta familia son unas aletas pectorales considerablemente ampliadas, con los radios internos sueltos pero el resto, unos 30, formando así como si fueran alas.[1] La aleta dorsal presenta dos espinas sueltas aisladas precediendo a las dos aletas dorsales; las aletas pélvicas son torácicas, con una espina y 4 radios blandos.[1]
Emite sonidos por estridulación usando el hueso hipomandibular.[1]
Con un suave movimiento de sus grandes aletas pélvicas exhiben un movimiento de paseo sobre el lecho marino de arena, donde se alimentan de invertebrados que desentierran de la arena.[1]
Existen solamente 7 especies agrupadas en 2 géneros:
Los alones son la familia Dactylopteridae de peces marinos, la única del suborden Dactylopteroidei incluido en el orden Scorpaeniformes, distribuidos por aguas tropicales del Atlántico, Índico, Pacífico y en el Mediterráneo. Su nombre procede del griego: daktylos (dedo) + pterygion (aleta).