Kêzika hêkzêr (Phyllomorpha laciniata), kêzek e ku hêkên wê di rengê zêr de ne. Li derdora giyayê navê wê bi latînî Paronisisi argentea ye dihê dîtin. Taybetiyeke wê a din ew e ku ev kêz, ji ber ku ji giya û derên din ewletir dibîne hêkên xwe datîne ser pişta hevalên xwe, hêk li ser pişta wan dişikên û têjik dertên.
Kêzika hêkzêr (Phyllomorpha laciniata), kêzek e ku hêkên wê di rengê zêr de ne. Li derdora giyayê navê wê bi latînî Paronisisi argentea ye dihê dîtin. Taybetiyeke wê a din ew e ku ev kêz, ji ber ku ji giya û derên din ewletir dibîne hêkên xwe datîne ser pişta hevalên xwe, hêk li ser pişta wan dişikên û têjik dertên.
Phyllomorpha laciniata (the golden egg bug) is a species of coreid bug, and one of only two members of the genus Phyllomorpha. They are specific to the host plant Paronychia argentea.[1] It is noted for its habit of laying its eggs on other members of its species, who act as mobile nests (oviposition substrate). These co-opted egg carriers provide more protection for the eggs than laying them at static locations on plant leaves or stems.[1][2] While Phyllomorpha laciniata females can and do lay eggs on their host plant, the availability of suitable egg carriers seems to stimulate the deposition of mature eggs.[3]
This species was formally described by Charles Joseph de Villers in 1789, under the name Cimex laciniatus.[4]
Phyllomorpha laciniata (the golden egg bug) is a species of coreid bug, and one of only two members of the genus Phyllomorpha. They are specific to the host plant Paronychia argentea. It is noted for its habit of laying its eggs on other members of its species, who act as mobile nests (oviposition substrate). These co-opted egg carriers provide more protection for the eggs than laying them at static locations on plant leaves or stems. While Phyllomorpha laciniata females can and do lay eggs on their host plant, the availability of suitable egg carriers seems to stimulate the deposition of mature eggs.
Phyllomorpha laciniata es una especie de insecto heteróptero de la familia Coreidae, una de las dos especies del género Phyllomorpha. De unos 10 mm de longitud, viven en ambientes pedregosos asociadas a la planta hospedadora Paronychia argentea,[1][2] también podrían aparecer sobre las similares Paronychia capitata o Paronychia kapela.[3][4] Es una chinche de colores pálidos y pardos y, como su nombre indica, la forma de su cuerpo es irregular, con diferentes salientes en los laterales de tórax y abdomen y provistos de púas. Destaca su costumbre de depositar sus huevos sobre otros ejemplares de su especie, tanto machos como hembras, que actúan como nidos móviles. Esta estrategia proporciona una mayor protección a los huevos que si estos se encontraran en un lugar fijo, como hojas y tallos de plantas.[1][2][5][3] Las hembras de Phyllomorpha laciniata pueden depositar y de hecho depositan sus huevos sobre su planta hospedadora, pero la disponibilidad de portadores para sus huevos parece estimular la puesta de huevos maduros.[6] Las hembras no pueden cargar sus propios huevos, así que tienen que buscar a otro ejemplar, que con mayor frecuencia es un macho, en lo que podría ser tanto cuidado parental como parasitismo intraespecífico.[7]
Phyllomorpha laciniata es una especie de insecto heteróptero de la familia Coreidae, una de las dos especies del género Phyllomorpha. De unos 10 mm de longitud, viven en ambientes pedregosos asociadas a la planta hospedadora Paronychia argentea, también podrían aparecer sobre las similares Paronychia capitata o Paronychia kapela. Es una chinche de colores pálidos y pardos y, como su nombre indica, la forma de su cuerpo es irregular, con diferentes salientes en los laterales de tórax y abdomen y provistos de púas. Destaca su costumbre de depositar sus huevos sobre otros ejemplares de su especie, tanto machos como hembras, que actúan como nidos móviles. Esta estrategia proporciona una mayor protección a los huevos que si estos se encontraran en un lugar fijo, como hojas y tallos de plantas. Las hembras de Phyllomorpha laciniata pueden depositar y de hecho depositan sus huevos sobre su planta hospedadora, pero la disponibilidad de portadores para sus huevos parece estimular la puesta de huevos maduros. Las hembras no pueden cargar sus propios huevos, así que tienen que buscar a otro ejemplar, que con mayor frecuencia es un macho, en lo que podría ser tanto cuidado parental como parasitismo intraespecífico.