La gamba roja (Aristeus antennatus) es una especie de crustáceo de la familia Aristeidae.
La Gambas Rojas suele medir entre 10 a 18 centímetros de longitud, pudiendo llegar a medir hasta 22 centímetros.[1] En el caso de las hembras, poseen el rostro largo y puntiagudo,[2]y su caparazón alcanza hasta los 62 mm de largo. En el caso de los machos su longitud llega hasta los 45 mm.[3] Su cuerpo es de color rojo vivo, con bandas azuladas en el caparazón y bandas claras en el abdomen, que le dan un aspecto listado. El rostro de esta gamba presenta tres dientes en el borde dorsal y ninguno en el borde ventral.[2]
Se distribuye ampliamente y es pescado cotidianamente en el mar Mediterráneo. Suelen encontrarse a una profundidad de entre 100 y 3.300 m.[4] También es posible encontrarlas en el mar Atlántico oriental entre Portugal y Cabo Verde.[1][2]
Se alimentan principalmente de moluscos bivalvos, consumiendo también otros crustáceos como Calocaris macandreae y anfípodos, así como poliquetos y ofiuroideos. Se suelen alimentar en el fondo marino, y los machos, especialmente los de mayor tamaño, arraigan más profundamente en el sustrato.[5]
Esta variedad, conocida como Gamba de Garrucha o Gamba roja de Garrucha, se puede encontrar frente a la franja litoral del municipio de Garrucha, Provincia de Almería, y frente a las costas de la capital de Almería. Está considerada por diversos expertos y chefs de renombre como una de las mejores gambas rojas del mundo.[6][7][8]
A diferencia de otras gambas rojas, la Gamba de Garrucha tiene un sabor más intenso, suele ser más grande, más roja y más brillante.[9] Debido a su escasez, el precio de la Gamba de Garrucha oscila entre 40 y 130 euros el kilo dependiendo del tamaño.[10]
A pesar de ser la misma especie y tener el mismo calibre que otras gambas del mediterráneo, existen determinadas diferencias.[11] La explicación de sus elementos diferenciadores se le atribuye a la evolución de los caladeros por la pesca de arrastre durante décadas. Una flota de más de 20 barcos, a diario, durante más 60 años, consiguió cambiar el fondo marino alterando los elementos biológicos del mismo, propiciando un hábitat ideal para el fitoplancton. Esto produjo, unas condiciones únicas para alimentar a las gambas de esta área.[12]
Debido a su escasez y su valor gastronómico, el precio de la Gamba de Garrucha ha sido siempre especialmente alto. A pesar de que esta gamba lleva pescándose en Garrucha desde finales de los años 50, en las últimas décadas este precio ha ido aumentado aún más debido a su creciente popularidad. En los últimos años el precio de la Gamba de Garrucha ha oscilado, dependiendo del tamaño del espécimen, entre 40 y 130 euros el kilo, llegando en algunos momentos a venderse hasta 225 euros el kilo.[13]
La gamba roja (Aristeus antennatus) es una especie de crustáceo de la familia Aristeidae.