Los tecostráceos (Thecostraca) son una subclase de crustáceos maxilópodos, que incluye los conocidos percebes y bellotas de mar, los ascotorácidos parásitos y los enigmáticos facetotectos.[1] Se conocen unas 1.300 especies.
Se caracterizan por la presencia de órganos celosía, unos órganos quimiorreceptores de la cutícula exclusivos de los tecostráceos. Además, el estadio larvario final posee anténulas prensiles que usan para la localización y fijación al sustrato, para desarrollar el estado adulto, que es sésil.
Martin & Davis[2] reconocen tres infraclases, siendo los cirrípedos los que incluyen la mayoría de las especies (unas 1.200):
Los tecostráceos (Thecostraca) son una subclase de crustáceos maxilópodos, que incluye los conocidos percebes y bellotas de mar, los ascotorácidos parásitos y los enigmáticos facetotectos. Se conocen unas 1.300 especies.
Se caracterizan por la presencia de órganos celosía, unos órganos quimiorreceptores de la cutícula exclusivos de los tecostráceos. Además, el estadio larvario final posee anténulas prensiles que usan para la localización y fijación al sustrato, para desarrollar el estado adulto, que es sésil.