Cyanopica cooki[1] a zo ur spesad golvaneged eus kerentiad ar c'hCorvidae.
Bevañ a ra al labous el Ledenez iberek[2].
a vo kavet e Wikimedia Commons.
Cyanopica cooki a zo ur spesad golvaneged eus kerentiad ar c'hCorvidae.
Straka iberská (Cyanopica cooki) je krkavcovitý pták rodu Cyanopica. Až donedávna[kdy?] byla považována za poddruh straky modré.
Zatímco straka modrá žije na východě, straka iberská se vyskytuje v Portugalsku a Španělsku. Je vysoká 31 až 35 cm. Má lesklou černou „čepičku“ na hlavě a bílý krk. Spodní část těla je šedá. Ocas má délku 16–20 cm a je azurově zbarven. Obývá různé druhy jehličnatých (hlavně borových) a listnatých lesů, k nimž patří parky a zahrady ve východní populaci.
Straky se sdružují do rodinných skupin případně do hejn, která mohou čítat až 70 jedinců. Největší skupiny se tvoří po období páření a během zimních měsíců. Na jídelníčku se nachází žaludy, semínka z šišek, bezobratlí živočichové (larvy), měkké plody a bobule a antropogenní zbytky v parcích a městech.
Hnízdí ve volných koloniích s jedním hnízdem na jednom stromě. Snášejí 6 až 8 vajec. Inkubační doba mláďata je asi 15 dnů.
V tomto článku byl použit překlad textu z článku Iberian magpie na anglické Wikipedii.
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Ibererblåskade (latin: Cyanopica cooki) er en kragefugl, der lever på den Iberiske Halvø.
Taksonomi fra Wikispecies Ibererblåskade (latin: Cyanopica cooki) er en kragefugl, der lever på den Iberiske Halvø.
The Iberian magpie (Cyanopica cooki) is a bird in the crow family. It is 31–35 cm (12–14 in) long and similar in overall shape to the Eurasian magpie (Pica pica) but is more slender with proportionately smaller legs and bill. It belongs to the genus Cyanopica.
Other common names include Iberian azure-winged magpie,[2] Cook's azure-winged magpie, and Spanish azure-winged magpie.[3]
It has a glossy black top to the head and a white throat. The underparts and the back are a light grey-fawn in colour with the wings and the feathers of the long (16–20 cm) tail are an azure blue.
The Iberian magpie occurs in southwestern and central parts of the Iberian Peninsula, in Spain and Portugal. However, it can sometimes be spotted also in south-western France,[4] and recently its presence has been reported even in north-western Italy.[5] It inhabits various types of coniferous (mainly pine) and broadleaf forest, including parks and gardens in the eastern populations.
This taxon is sometimes treated as conspecific with the azure-winged magpie (C. cyana), but this population is 5400 miles (9,000 km) away from those in eastern Asia.[3] Genetic analyses have suggested that Iberian and azure-winged magpies are distinct at species level.[6][7]
Often Iberian magpies find food as a family group or several groups making flocks of up to 70 birds. The largest groups congregate after the breeding season and throughout the winter months. Their diet consists mainly of acorns (oak seeds) and pine nuts, extensively supplemented by invertebrates and their larvae, soft fruits and berries, and also human-provided scraps in parks and towns.
This species usually nests in loose, open colonies with a single nest in each tree,[8] same Mean clutch size is 6.2 eggs, but only 32% of nesting attempts are successful, with an average 5.1 young fledged.[9]
The Iberian magpie (Cyanopica cooki) is a bird in the crow family. It is 31–35 cm (12–14 in) long and similar in overall shape to the Eurasian magpie (Pica pica) but is more slender with proportionately smaller legs and bill. It belongs to the genus Cyanopica.
El rabilargo ibérico (Cyanopica cooki),[3] también denominado rabúo[4][5] y mohíno,[6] es una especie de ave paseriforme de la familia Corvidae endémica del oeste de la península ibérica.[2]
Es una de las dos especies pertenecientes al género Cyanopica (de Cyano = azul y pica = urraca, es decir, urraca azul). La otra especie perteneciente a este género es el rabilargo asiático (Cyanopica cyanus), en la que anteriormente se incluía como subespecie al rabilargo ibérico.[7][8] Es decir, antes se consideraban estos dos taxones coespecíficos, pese a la distancia de 9.000 km que los separaba.[9] No obstante, los análisis genéticos recientes muestran que se trata de dos especies diferentes.[10] El rabilargo ibérico es una especie monotípica, por lo que no se reconocen subespecies de la misma.
El rabilargo es un córvido pequeño, de unos 34–36 cm de longitud y 65–76 g de peso.[9] Se caracteriza por su larga cola en relación al cuerpo y sus alas cortas. Su plumaje es muy singular, con un capirote negro, la garganta blanca, el cuerpo leonado y las alas y la cola azul. Las patas son negras, al igual que el pico, mientras que los ojos son de color marrón oscuro con un fino anillo periocular negruzco. En términos de aspecto, resulta prácticamente indistinguible de su pariente asiático, con la salvedad de que, a diferencia de éste, no posee la punta de las plumas de la cola de color blanco, además de una coloración ventral de una tonalidad aún más tendiendo al rosado.
Como se desprende de su nombre común, el rabilargo es endémico de la península ibérica. Se trata de aves generalmente sedentarias, que pueden realizar migraciones altitudinales durante los meses fríos. Los avistamientos aislados de ejemplares de esta especie en Navarra y Labort sugerirían, sin embargo, movimientos de mayor envergadura.[9] Recientemente ha habido avistamientos de algunos especímenes incluso en el norte de Italia.[11]
El hábitat del rabilargo ibérico está representado por bosques mediterráneos, dehesas y huertos en el sudoeste y centro de la península ibérica, tanto en España como en Portugal. El rabilargo ibérico también coloniza olivares, plantaciones de alcornoques y en ocasiones jardines y parques. Sin embargo, en comparación con el rabilargo asiático, estas aves toleran menos presencia humana y son menos habituales de detectar en áreas antropizadas.
La presencia en lugares tan distantes geográficamente (península ibérica y extremo oriente) de dos especies tan próximas taxonómicamente (rabilargo ibérico y rabilargo asiático, respectivamente) continúa siendo un misterio para el que todavía no hay una explicación definitiva. Una de las teorías más extendidas suponía que algunos ejemplares llegaron a la península ibérica en el s. XVI a través de los intercambios comerciales que los marineros portugueses mantenían con extremo oriente, pero los recientes descubrimientos[12] de restos fósiles de rabilargo en Gibraltar (Cooper, 2000) datados en más de 40 000 años, así como los análisis genéticos de ambas poblaciones realizados por Cardia (2002) y Fok et al. (2002) descubriendo importantes diferencias genéticas entre ambas poblaciones, han refutado dicha teoría. En consecuencia, la especie ibérica, antes considerada una subespecie de la asiática, ha sido reconocida como una especie distinta. La teoría más aceptada actualmente es la de la separación de ambas poblaciones tras alguna de las últimas glaciaciones vividas en Eurasia.
La alimentación del rabilargo ibérico, tal y como ocurre en la mayoría de córvidos, es omnívora, y se basa principalmente en pequeños invertebrados y sus larvas, complementada con bellotas (semillas de quercíneas) y piñones (semillas de pino piñonero y pino rodeno), frutos rojos y bayas, además de restos de comida en parques y ciudades, huevos de otras aves, cereales, e incluso peces pequeños. Las hormigas son la presa más frecuente durante todo el año, excepto en primavera, cuando son reemplazadas por una amplia variedad de otras presas como ortópteros, dípteros y coleópteros, aunque estos últimos incluso mantienen una frecuencia razonablemente constante en todas las estaciones del año.[13][14] También son presas fundamentales en la dieta de los rabilargos las lombrices.[3][13]
El rabilargo es un ave de hábitos de vida diurnos que, fuera de la época reproductiva, vive en grupos bastante numerosos (más de veinte individuos) y ruidosos, que pasan la mayor parte del día buscando alimento en el suelo, entre los arbustos o entre las ramas de los árboles, dependiendo de la disponibilidad del momento. Estos grupos pueden ser familiares o agrupaciones mayores, en ocasiones de varias decenas de individuos. Los grupos son bastante flexibles y pueden intercambiar miembros con otros grupos que se encuentran por casualidad durante sus movimientos, sin embargo dentro de ellos las parejas son casi siempre bien identificables y rara vez se separan. El mayor tamaño de grupo suele alcanzarse durante los meses de invierno.
Es durante los meses de abril y mayo cuando los rabilargos ibéricos comienzan su periodo reproductivo, que se suele retrasar algo más en las zonas altas, continuando hasta finales de junio [9]. Los rabilargos son aves monógamas, cuyas parejas duran años. Las parejas tienden a aislarse de su bandadas, anidando en pequeñas colonias y reuniéndose con los otros miembros del grupo solo durante la búsqueda de alimento. Los rabilargos suelen anidar en árboles formando colonias poco agregadas, con un nido en cada árbol.[15] Los nidos son construidos en ramas sobre la copa del árbol por ambos sexos con ramitas entrelazadas y fibras vegetales. El tamaño medio de la puesta es de 6,2 huevos, que se incuban durante alrededor de un par de semanas por las hembras. Mientras tanto, el macho mantiene a raya el entorno y ahuyenta a los intrusos que se acerquen demasiado al nido. Tras la eclosión de los huevos, los polluelos son alimentados por las hembras con ayuda de los machos durante unos diez días. Después de este periodo, los polluelos comienzan a asomarse del nido y vuelan transcurridas unas tres semanas desde el nacimiento, pero continúan permaneciendo con sus padres durante un período similar antes de formar grupos con otros jóvenes que acaban de emanciparse de sus padres. Sólo el 32% de los intentos de puesta tienen éxito, con una media de 5,1 pollos volados por nido.[13]
El rabilargo ibérico (Cyanopica cooki), también denominado rabúo y mohíno, es una especie de ave paseriforme de la familia Corvidae endémica del oeste de la península ibérica.
Cyanopica cookii Cyanopica generoko animalia da. Hegaztien barruko Corvidae familian sailkatua dago.
La Pie-bleue ibérique (Cyanopica cooki) est une espèce de passereaux de la famille des Corvidés.
Cet oiseau vit au Portugal et en Espagne.
Cet oiseau était considéré auparavant comme une sous-espèce de la Pie-bleue à calotte noire.
La Pie-bleue ibérique (Cyanopica cooki) est une espèce de passereaux de la famille des Corvidés.
La gazza iberica o gazza aliazzurre spagnola (Cyanopica cooki Bonaparte, 1850) è un uccello passeriforme della famiglia dei corvidi[2].
Il nome scientifico della specie, cooki, rappresenta un omaggio al geologo e naturalista inglese Samuel Edward Cook.
Misura 34-36 cm di lunghezza, per 65-76 g di peso[3].
Si tratta di uccelli di medie dimensioni, dall'aspetto robusto e slanciato con testa squadrata e allungata, becco conico forte e appuntito, forti zampe, ali digitate e coda lunga all'incirca quanto il corpo: nel complesso, la gazza iberica ricorda molto l'affine gazza azzurra, rispetto alla quale presenta coda lievemente più corta rispetto alle dimensioni del corpo e sprovvista (tranne che in un singolo caso[3]) di punta bianca, oltre alla colorazione ventrale ancor più tendente al rosato.
Il piumaggio è inconfondibile: la testa presenta cappuccio nero che ricopre fronte, vertice, nuca e guance, mentre gola e parte superiore del petto sono di colore bianco. Dello stesso colore è il sottocoda, mentre il resto del petto ed il ventre sono di color grigio-rosato: il dorso e le ali sono di color grigio cenere, queste ultime con remiganti azzurre, e dello stesso colore è la coda, che presenta superficie inferiore bruno-nerastra.
Il becco e le zampe sono di colore nerastro, mentre gli occhi sono di colore bruno scuro con sottile anello perioculare glabro e nerastro.
La gazza iberica è un uccello dalle abitudini di vita diurne, che all'infuori della stagione riproduttiva vive in gruppi anche piuttosto consistenti numericamente (oltre una ventina d'individui), che passano la maggior parte della giornata alla ricerca di cibo al suolo, fra i cespugli o fra i rami degli alberi a seconda della disponibilità del momento: i gruppi sono piuttosto fluidi e possono scambiarsi membri con altri gruppi incontrati casualmente durante i loro spostamenti, tuttavia al loro interno sono quasi sempre ben identificabili le coppie, che raramente si separano.
Questi uccelli sono piuttosto vocali, e si tengono in contatto mediante un'ampia gamma di richiami che va dai gracchi ai suoni liquidi e zufolanti: in generale, la gazza iberica ha un repertorio di vocalizzazioni simili a quelle della gazza azzurra, rispetto alla quale però tali suoni risultano più aspri ed acuti, con tendenza ad essere ascendenti nella loro parte finale[4].
Si tratta di un uccello onnivoro, la cui dieta, pur essendo composta per la maggior parte di insetti (in particolar modo coleotteri e bruchi[3]) ed altri piccoli invertebrati, oltre che di ghiande, olive e bacche, si compone indifferentemente di alimenti di origine animale (uova, nidiacei, lucertole, topolini) e vegetale (piccoli frutti, pinoli, granaglie) a seconda della disponibilità.
Si tratta di uccelli monogami, le cui coppie durano per anni: durante la stagione degli amori (che abbraccia i mesi di aprile e maggio, ma comincia più tardi nelle aree più in quota, portandosi avanti fino a giugno inoltrato[3]), le coppie tendono ad isolarsi dagli stormi d'appartenenza, nidificando in piccole colonie e riunendosi agli altri membri del gruppo solo durante la ricerca del cibo.
Il nido, a forma di coppa, viene costruito da ambedue i partner con rametti intrecciati e fibre vegetali sul ramo di un albero: ciascun albero ospita un singolo nido[3]. Al suo interno vengono deposte 6-8 uova, che la femmina provvede a covare (imbeccata dal maschio, che tiene inoltre a bada i dintorni e scaccia gli intrusi che si avvicinano troppo al nido) per una quindicina di giorni.
I pulli, ciechi ed implumi alla schiusa, vengono imbeccati dalla sola femmina (e indirettamente anche dal maschio, che imbecca la compagna) per una decina di giorni: trascorso questo periodo, essi cominciano a fare capolino dal nido, ed al loro allevamento comincia a partecipare attivamente anche il maschio. I nidiacei s'involano a tre settimane circa dalla nascita, ma continuano a rimanere coi genitori ancora per un periodo analogo, prima di formare dei gruppi con gli altri giovani appena affrancatisi dai genitori e di riunirsi allo stormo d'appartenenza dei propri genitori durante l'autunno.
Come intuibile dal nome comune, la gazza iberica è endemica della penisola iberica, della quale popola la porzione centrale e meridionale della Spagna (ad est di Saragozza, mentre manca dalla Catalogna) e il centro-sud del Portogallo (a sud di Lisbona).
Si tratta di uccelli generalmente stanziali, che possono compiere migrazioni altitudinali scendendo di quota durante i mesi freddi: gli avvistamenti isolati di esemplari di questa specie in Navarra e Labourd farebbero però pensare a spostamenti di più ampia portata[3]. Recentemente si sono registrati avvistamenti di alcuni esemplari persino nel Nord Italia[5].
L'habitat di questa specie è rappresentato dalla macchia mediterranea alberata con presenza di aree aperte erbose e cespugliose: la gazza iberica colonizza anche gli oliveti, le piantagioni di quercia da sughero e talvolta giardini e parchi, tuttavia rispetto alla gazza azzurra questi uccelli tollerano di meno la presenza dell'uomo e sono più difficili da avvistare in aree antropizzate.
La gazza iberica o gazza aliazzurre spagnola (Cyanopica cooki Bonaparte, 1850) è un uccello passeriforme della famiglia dei corvidi.
Pireneju zilspārnu žagata (Cyanopica cooki) ir vārnu dzimtas (Corvidae) endēma Pireneju pussalas putnu suga. Sastopama Spānijā un Portugālē.[1] Ģeogrāfisko variāciju nav.[2]
Ilgu laiku pastāvēja uzskats, ka zilspārnu žagatu ģintī ir tikai viena suga, tomēr pēdējo gadu DNS pētījumos atklājās, ka Eiropā dzīvojošā Pireneju zilspārnu žagata un Āzijas zilspārnu žagata (Cyanopica cyana) nav viena suga, bet divas atšķirīgas sugas.[3][4] Pireneju zilspārnu žagatas senākās fosilijas, kas atrastas pussalā, ir apmēram 44 000 gadus vecas.[3]
Pireneju zilspārnu žagata ir nometnieks un sastopama Pireneju pussalas centrālajā un dienvidrietumu daļā: Portugāles rietumos un dienvidos, Spānijas centrālās daļas austrumos un dienvidos.[1][3] Uzturas līdz 700 m virs jūras līmeņa.[3] Sliktos laika apstākļos var ieklejot Spānijas ziemeļos un Francijas dienvidrietumos.[3]
Pireneju zilspārnu žagata ir vidēji liels putns ar ļoti garu asti. Ķermeņa garums ir 34—36 cm, astes garums 19—20 cm, spārnu plētums 38—40 cm, svars 65—76 g.[3][5][6]
Vizuāli atgādina Eiropas žagatu (Pica pica), tikai ķermenis ir nedaudz slaidāks, kā arī tās knābis un kājas ir proporcionāli mazākas un slaidākas. Muguras apspalvojums ir gaiši rozīgi brūns, pavēdere un krūtis gaišākas, centrālajā daļā kļūstot gandrīz baltas. Galvas virsa melna ar metālisku spīdumu. Pakakle balta. Aste pelēkzilā krāsā. Spārnu primāro lidspalvu buras iekšējā puse ir melna, ārējā pelēkzila ar baltu galu (gandrīz puse no spalvas). Spēcīgais knābis melns, acis tumši brūnas, kājas melnas.[3]
Abi dzimumi izskatās līdzīgi. Jaunie putni ir tumšāki un brūnāki, un to galvas melnajām spalvām ir gaiši brūni gali, veidojot uz galvas lāsumainu rakstu. Spārni un aste ar brūnganu toni.[3]
Pireneju zilspārnu žagata uzturas atklātos mežos (īpaši iecienīti ir ozolu un priežu meži), augļu dārzos un olīvkoku birzīs kāda strauta vai upītes tuvumā. Sastopama arī ceļmalās, tīrumu malās un tuksnešainās vietās ar dažiem kokiem, bet vienmēr kādas garākas un kuplākas veģetācijas tuvumā, kur varētu briesmu gadījumā noslēpties.[3]
Pireneju zilspārnu žagata ir sabiedrisks un skaļš putns, uzturas baros visa gada garumā. Nakts atpūtas vietās veido lielus barus, kuros var būt vairāki simti īpatņu. Piekrastes kāpu mežos reizēm var novērot lielus barus. Starp Pireneju zilspārnu žagatām un Eiropas žagatām vienmēr norisinās sāncensība. Parasti dominē parastās žagatas, bet piekrastē Pireneju zilspārnu žagatas. Briesmu gadījumā viss bars kopīgi padzen ienaidnieku. Ligzdošanas laikā žagatas kļūst īpaši agresīvas, var uzbrukt pat cilvēkam, ja tas tuvojas ligzdai.[3]
Pireneju zilspārnu žagata ir visēdāja, tā barojas ar augļiem, sēklām un citām augu daļām, kukaiņiem (piemēram, tauriņiem, skudrām un sienāžiem) un to kāpuriem, kā arī ar citiem bezmugurkaulniekiem, dažādiem maziem rāpuļiem un maitas gaļu. Iecienītas ir ozolzīles un olīvas. Apdzīvoto vietu tuvumā barības meklējumos pārmeklē arī cilvēku atkritumus, īpaši ziemas laikā. Barību meklē uz zemes, pārstaigājot un pārmeklējot barošanās teritoriju, kukaiņus tā ķer arī lidojumā, māk izvilkt no koku mizas rievām kāpurus.[3]
Riesta laiks zilspārnu žagatām ir ziemā, kad izveidojas monogāmi pāri. Ligzdo vaļīgās kolonijās, vienā ha apmēram 14 pāri.[3] Ligzda tiek sakrauta no apmēram vienāda garuma zariem (šis slānis sastāda apmēram 50% no kopējā kārtojuma). Pēc tam ligzda no iekšpuses tiek plāni izklāta ar mizām, papīru, auduma gabaliņiem, bet uz šī "paladziņa" zilspārnu žagata sanes zemi, apmēram 5 mm biezumā. Zemes slānis pēc tam tiek noklāts ar sūnām (60% no kopējiem iekšējā slāņa materiāliem), maziem papīra un auduma gabaliņiem, vilnu un dzīvnieku spalvām. Ligzdu būvē mātīte, bet tēviņš un daži palīgi pienes materiālus.
Atrodas 3—15 metru augsumā no zemes. Lielākā daļa ligzdu ir orientētas uz austrumiem. Celtniecības darbi pārim aizņem apmēram 10—15 dienas. Ligzda katru gadu tiek būvēta no jauna, jo vecās ligzdas zilspārnu žagata nekad neizmanto.[3]
Ligzdot zilspārnu žagta sāk jūnija sākumā. Dējumā ir 5—6 olas. Tās ir gaiši brūnas, baltas vai zaļganpelēkas ar violetiem vai pelēkiem raibumiņiem. Inkubācijas periods ilgst apmēram 17 dienas. Perē tikai mātīte. Ik pa pusstundai tēviņš tai atnes barību, un iztīra ligzdu no fekālijām. Izšķiļoties putnēnus sedz retas, gaišas dūnas. Mātīte olu čaumalas apēd.[3]
Putnēnus baro abi vecāki un daži palīgi, apmēram 5—6 reizes stundas laikā. Tuvojoties ligzdai, žagata izdod īpašu aicinošu skaņu, bet briesmu gadījumā tā brīdina putnēnus ar nervozu un skaļu žadzināšanu. Tādā gadījumā mazie putnēni noslēpjas, pieplokot pie ligzdas pašas apakšas un kļūstot pilnīgi klusi.[3] Kad jaunie putni izlido no ligzdas to astes joprojām ir īsas un spārni vāji attīstīti, tādēļ pirmās 17 dienas pēc izlidošanas tie uzturas turpat ligzdas tuvumā koka zaros. Vecāki tos joprojām turpina barot. Tikai 4—5 mēnešu vecumā tie sāk izskatīties līdzīgi saviem vecākiem.[3]
Pireneju zilspārnu žagata (Cyanopica cooki) ir vārnu dzimtas (Corvidae) endēma Pireneju pussalas putnu suga. Sastopama Spānijā un Portugālē. Ģeogrāfisko variāciju nav.
Ilgu laiku pastāvēja uzskats, ka zilspārnu žagatu ģintī ir tikai viena suga, tomēr pēdējo gadu DNS pētījumos atklājās, ka Eiropā dzīvojošā Pireneju zilspārnu žagata un Āzijas zilspārnu žagata (Cyanopica cyana) nav viena suga, bet divas atšķirīgas sugas. Pireneju zilspārnu žagatas senākās fosilijas, kas atrastas pussalā, ir apmēram 44 000 gadus vecas.
De blauwe ekster (Cyanopica cooki; synoniem: Cyanopica cyanus) is een vogel uit de familie van de kraaiachtigen (Corvidae). Deze soort wordt nog vaak beschouwd als een ondersoort van de Aziatische blauwe ekster. (C. cyanus).
De vogel is 34 tot 36 cm lang en weegt 65 tot 76 g. Qua uiterlijk en gedrag lijkt de blauwe ekster op de gewone ekster die echter groter is (40 tot 51 cm lang). De Iberische blauwe ekster is ook kleiner dan de Aziatische blauwe ekster die 36 tot 38 cm lang is en tussen de 76 en 118 g weegt. Verder heeft de Iberische blauwe ekster een kortere snavel, ontbreken op de staart witte stippels, is het blauw op de vleugels en de staart iets helderder. Mannetje en vrouwtje hebben geen verschillende uiterlijke kenmerken.[2]
Deze soort is endemisch op het Iberisch Schiereiland (Spanje en Portugal). Het leefgebied is laagland tot hoogstens 700 m boven de zeespiegel. De vogel heeft een voorkeur voor steeneikenbos Quercus ilex gemengd met naaldbomen en olijfgaarden met een ondergroei van gras. Eucalyptusbos dat in Spanje veel is ingevoerd, wordt vaak gebruikt als gemeenschappelijke slaapplaats.[2]
Tot in de 21ste eeuw werd deze soort en de Aziatische blauwe ekster beschouwd als één soort. Soms werd zelfs verondersteld dat de blauwe ekster in de 16e eeuw of 17e eeuw vanuit Azië zou zijn overgebracht. Maar door ornithologen is deze veronderstelling altijd betwijfeld.[3][2] De blauwe ekster is nu een aparte soort.[4][5] Deze wijziging is echter nog niet overgenomen door Fauna Europaea[6] of de IUCN.
De Aziatische blauwe ekster en de blauwe ekster samen hebben een groot verspreidingsgebied en daardoor is de kans op de status kwetsbaar (voor uitsterven) gering. De grootte van de populatie in Europa van C. cooki wordt geschat op 260.000 tot 460.000 broedparen. Dit is 5 tot 24% van de wereldpopulatie. De Iberische blauwe ekster heeft geen aparte vermelding op de Rode Lijst van de IUCN. Beide soorten samen staan als niet bedreigd op de Rode Lijst.
Bronnen, noten en/of referentiesDe blauwe ekster (Cyanopica cooki; synoniem: Cyanopica cyanus) is een vogel uit de familie van de kraaiachtigen (Corvidae). Deze soort wordt nog vaak beschouwd als een ondersoort van de Aziatische blauwe ekster. (C. cyanus).
O charneco (Cyanopica cooki)[1] ou pega-azul (embora este nome também se aplique à Cyanopica cyanus) é uma ave da família dos corvídeos. Mede cerca de 31–35 cm e com uma forma similar à da pega-rabuda (Pica pica) mas mais esguia com as pernas e o bico proporcionalmente mais pequenos.[2]
É uma das duas espécies pertencentes ao género Cyanopica (de Cyano[3] = «azul» e pica[4] = «pêga-rabuda», ou seja, «pêga-azul»). A outra espécie pertencente a este género é a pêga-azul asiática (Cyanopica cyanus), a qual, anteriormente, se incluía como subespécie do charneco.[5][6]
O charneco ibérico é, portanto, uma espécie monotípica, pelo que não se lhe reconhecem subespécies.[7]
Em termos de aspeto é praticamente indistinguível da Cyanopica cyanus. Tem asas e cauda azuladas e uma cabeça negra, que sobressai da tonalidade pardacenta ou cinzenta-clara do dorso e do resto do corpo, sendo que a garganta, porém, assume uma tonalidade mais esbranquiçada.[2][8] A cauda comprida cauda permite-lhes encetar notáveis manobras aéreas, sendo inclusive capazes de inverter o sentido de voo com grande facilidade. Pese embora, em contrapartida, não sejam aves especialmente velozes no ar.[9]
Identificam-se facilmente, quer pela sua coloração, quer por mercê de andarem em bandos numerosos, quer pela sua natureza barulhenta, marcada por vocalizações abundantes[2][10], numa grande variedade de trinados e trissos, seja quando se alimentam, seja durante o próprio voo.[8][9]
O charneco encontra-se nas zonas central e sudoeste da Península Ibérica, em Espanha e Portugal.[8] O seu habitat natural são as matas de azinheiras e sobreiros. São ainda vistas com frequência em olivais, pinhais, pomares e eucaliptais.[7]
É uma espécie comum em Portugal Continental, encontrando-se em quase todo o território a Sul do rio Tejo, bem como, ainda, na franja oriental tejana, mais a montante desse rio.[2]
Alguns locais de avistamento típicos, dignos de menção, são[9]:
O charneco é sobretudo insetívoro, alimentando-se de pequenos invertebrados, durante a maioria do ano.[2] Os formicídeos são as presas mais frequentes durante todo o ano, salvo na Primavera, quando são substituídos por uma grande variedade de outras presas como: os ortópteros, os dípteros e os coleópteros, se bem que estes últimos até que mantêm uma frequência razoavelmente constante em todas as estações do ano.[11][12]
Uma das presas fundamentais da dieta dos charnecos são também os lumbrícideos.[2][11]
Os vertebrados compõem uma proporção diminuta da sua dieta, de que maneira também se alimentam de ovos de outras aves de pequeno porte e até por peixes pequenos, como fontes alternativas de nutrição, se bem que mais raramente.[2] Em todo o caso, o charneco conta ainda com uma certa porção vegetal na sua alimentação, embora esteja sobretudo reservada ao Outono, composta por pequenos frutos (v.g. figos, uvas, azeitonas, etc.[11]), bagas (v.g. lentiscos, pinhões, mirtos, amoras, etc.[12]) e sementes.[13]
É durante os meses de Abril e Maio que esta espécie inicia o seu período reprodutivo.[13] Normalmente nidifica em colónias, com um ninho em cada árvore.[14] A postura é de 6 a 8 ovos que são incubados durante 15 dias[15] exclusivamente pelas fêmeas, sendo estas, entretanto, alimentadas pelos machos.[13]
O charneco (Cyanopica cooki) ou pega-azul (embora este nome também se aplique à Cyanopica cyanus) é uma ave da família dos corvídeos. Mede cerca de 31–35 cm e com uma forma similar à da pega-rabuda (Pica pica) mas mais esguia com as pernas e o bico proporcionalmente mais pequenos.
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