Onoclea sensibilis es una especie de helecho perenne, de textura basta y tamaño mediano a grande. Su nombre hace referencia a que los colonizadores de América del Norte observaron que era muy sensible a las heladas, y sus frondas se extinguían con rapidez al ser alcanzadas por una helada. A veces se le considera la única especie del género Onoclea,[1] pero algunos autores no consideran que el género sea monotípico.[2]
Las frondas estériles y fértiles de Onoclea sensibilis son bastante diferentes de las de otros helechos. Las frondas estériles de color amarillo verdoso brillante son profundamente pinnatifidas y típicamente se manifiestan a intervalos a lo largo de un rizoma rastrero. Crecen hasta aproximadamente 90 cm de largo, con un largo y suave estipe.
Las frondas fértiles son mucho más pequeñas, no verdes y tienen pinnas muy estrechas. El soro presenta una agrupación que asemeja cuentas o uvas en las frondas fértiles verticales, de ahí el nombre común de "helecho de cuentas". Los brotes enrollados son de color rojo claro.
Los brotes jóvenes aún enrollados, a veces llamados "cabezas de violín", se usan como verdura o se comen crudas. Se retiran las escamas marrones y luego se cocinan al vapor en muy poca agua. Los brotes jóvenes se comercializan como manjares en los mercados asiáticos.
Onoclea sensibilis es una especie de helecho perenne, de textura basta y tamaño mediano a grande. Su nombre hace referencia a que los colonizadores de América del Norte observaron que era muy sensible a las heladas, y sus frondas se extinguían con rapidez al ser alcanzadas por una helada. A veces se le considera la única especie del género Onoclea, pero algunos autores no consideran que el género sea monotípico.