Echinopsis klingleriana es una especie de plantas en la familia Cactaceae. Es endémica de Santa Cruz en Bolivia. Es una especie rara en la vida silvestre.
Echinopsis klingleriana crece individualmente. El tallo en forma de bola, de color verde brillante con brotes que alcanza 13 centímetros de diámetro y de 12 a 14 cm de altura. Tiene 13 afiladas costillas presentes, que son muescas. En ellas se encuentran las areolas circulares que son grises y miden de 2,5 a 3 cm de distancia. De vez en cuando tiene una espina central formada, pero por lo general se está perdiendo. La 5 a 55 espinas radiales son blanquecina a amarillentas con una longitud de 2 a 3 centímetros. Las flores en forma de embudo, con blancas flores abiertas en la noche y que aparecen hacia los lados en los brotes. Miden hasta 12 centímetros de largo. Los frutos son elipsoides de 2 a 3 cm de largo.
Echinopsis klingleriana fue descrita por Martín Cárdenas Hermosa y publicado en Cactus (Paris) 85: 109. 1965.[1][2]
Ver: Echinopsis
klingleriana epíteto otorgado en honor del padre franciscano austriaco Elmar Klingler (1905–1995), que en 1954 se instaló en la selva boliviana.[3]
Echinopsis klingleriana es una especie de plantas en la familia Cactaceae. Es endémica de Santa Cruz en Bolivia. Es una especie rara en la vida silvestre.