Arenaria nevadensis es una especie de planta de flores perteneciente a la familia Caryophyllaceae. Es endémica de España. Se hábitat natural son los matorrales tipo mediterráneo. Se le trata en peligro de extinción por pérdida de hábitat.
Es una hierba anual, erecta, ramosa, que alcanza un tamaño de hasta 9 cm de altura. Tallos erecto-ascendentes, a menudo purpúreos, con indumento de pelos eglandulosos cortos, subretrorsos, y pelos glandulosos patentes. Hojas inferiores 3,5-9 × 1,5-4 mm, de obovadas u ovadas a lanceoladas, atenuadas o truncadas en la base, algo carnosas, glabras, plurinervias; las caulinares superiores oblongo-lanceoladas o lineares, sésiles, con nervadura neta, casi siempre de 3 nervios subparalelos. Las inflorescencias en cimas corimbiformes densas, de hasta 8(10) flores; pedicelos fructíferos erectos, de hasta 6 mm. Cáliz (3,5)4-6 mm, subcilíndrico, peloso; sépalos oblongo-lanceolados, atenúados en el ápice, subagudos, con 3-5(7) nervios muy netos. Pétalos 3-4 mm, subenteros, blancos. Anteras de 0,5 mm. Cápsula 3-4 mm, oblonga, inclusa. Semillas 0,7-1 mm, subreniformes, rugulosas, con las células de la testa poco prominentes.[2]
Se encuentra en terrenos sueltos arenosos y cascajares silíceos, en esquistos; a una altitud de 3000 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar) en Sierra Nevada, donde es una especie rara: principalmente en el Mulhacén; citada también del Almirez, donde su presencia es dudosa.
Arenaria nevadensis fue descrita por Boiss. & Reut. y publicado en Diagnoses Plantarum Orientalium Novarum, ser. 2, 1: 90. 1854.[3]
Arenaria: nombre genérico que deriva del término latino arenarius = ‘de arena’, ‘arenoso’. Adjetivo sustantivado: la planta a la que J.Bauhin dio este nombre en 1631 vive en terreno arenoso.[4]
nevadensis: epíteto geográfico que alude a su localización en Sierra Nevada.
Arenaria nevadensis es una especie de planta de flores perteneciente a la familia Caryophyllaceae. Es endémica de España. Se hábitat natural son los matorrales tipo mediterráneo. Se le trata en peligro de extinción por pérdida de hábitat.