En
Biodiversidad virtual y tambin en Instagram como @proyectoagua. Bajo el agua hoy, otra
Arcella se ha posado entre los fondos, con su forma de platillo muy marciano, tambin de boina muy terrenal. Y a resguardo siempre, en su cpula aplastada - que es igl en otras hermanas - va recorriendo los fondos, muy despacio, asomando tmida los pies anchos por su escotilla redonda. Recoge as lo que le sirve entre los grumos, restos de la vida que fue y que hoy para
Arcella es man, pequeas diatomeas, fragmentos de algas, restos de naufragios a los que hoy dar vida; nada turba ahora su paz en ese paseo lento.Solo un golpe de corriente, una lluvia, la pisada de un coloso o una rfaga de viento, harn que se eche a volar y que en su platillo marciano llegue a volteos del agua a otros mundos muy lejanos. En ellos y entre sus gotas esta
Arcella minscula tomar de nuevo tierra para volver a empezar.Las amebas del gnero
Arcella viven dentro de su casa de cpula, palacio de puerta redonda por la que
Arcella se asoma con timidez para palpar lo que desde su estancia no alcanza a ver.En las especies ms comunes, este caparazn de cpula es un igl semiesfrico, sin embargo, en otras veces, como en
Arcella discoides, se muestra casi aplanado , pero siempre protege el delicado cuerpo de esta ameba, que para alimentarse y caminar sobre los fondos, hace asomar sus gruesos brazos de dedo por la puerta circular que se abre en su parte inferior.
Arcella conforma uno de los gneros ms extensos y comunes dentro del grupo de las amebas con caparazn. Se han descrito ms de 50 especies, subespecies y variedades, pero muchas descripciones parecen no ser slidas o se basan en criterios artificiales. No siempre es fcil identificarlas debido a la gran variabilidad que puede presentar su cubierta en la que es muy importante su observacin en vista lateral y hoy, esta diminuta
Arcella, que no llega a alcanzar la talla mnima que suelen alcanzar los ejemplares de
Arcella discoides, apenas llega a las 56 micras de dimetro, se parece mucho a ella, y aunque, sin duda, pertenceciente a este grupo, no podramos asegurar que pueda serlo, a pesar de que sus contornos y perfil son muy similares.Este es uno de los retos que tiene ahora frente a s el grupo de investigacin que dirige Enrique Lara
youtu.be/YSthT49cZ1I desde el Real Jardn Botnico de Madrid junto a Rubn Gonzlez, desentraar algunos de los misterios de este fascinante grupo de amebas y hacerlas as un poco ms reconocibles y con ello menos marcianas y ms humanas.La fotografas tomadas en vivo a 400 aumentos con las tcnicas de contraste de interferencia y campo oscuro proceden de unas muestras recolectadas el da 11 de marzo de 2020 en unos charcos de deshielo bajo las cumbres del Portillo de la Sa en Cantabria