La reineta o pez hacha (Brama australis) es una especie de peces Perciformes de la familia Bramidae. Es una especie pelágica sub-antártico endémica del Pacífico suroriental en aguas chilenas (II a la IX Región).
Posee alta demanda de consumo local por las características gastronómicas de su carne y su relativo bajo precio y es una de las alternativas al recurso merluza o pescada cuando este escasea. Su explotación e introducción en el comercio chileno comenzó recién en la década de 1990.
Los machos pueden llegar alcanzar los 47 cm de longitud total.[1] La hembra alcanza una talla de 37 cm.
Es un pez de tamaño regular, de cuerpo alto y comprimido, de 20 a 50 cm, que posee una mandíbula dentada, cuya forma recuerda levemente a un hacha. Los individuos juveniles se encuentran más próximos a la costa mientras que los adultos se capturan principalmente en alta mar pudiendo estos alcanzar hasta los 105 m de profundidad.
Su carne es blanca y firme. Posee sólo una espina central que permite obtener dos lomos grandes , sin espinas. De preferencia, se prepara frita, al vapor, al horno o salteada. Su particular sabor y textura de la carne lo hace muy apetecido en el mercado local.
Se encuentra frente a la costa de Chile y Perú Perú, especialmente en la Región de Antofagasta (aprox. latitud 22° sur) hasta la Región de Los Ríos (lat 40° sur), concentrándose en las costas de Lebu (lat. 38° sur) en la Región del Bío-Bío. También es posible encontrarla en los mares australes de Chile frente a Tierra del Fuego (lat. 55° sur).
Su pesca se realiza por medios artesanales principalmente y en el borde costero. La pesca industrial de la reineta no se ha intensificado desde el año 2001, en que comenzó gracias a que el recurso presenta ciclos migratorios oceánicos irregulares a través de todo el litoral chileno.
Se le conoce en Chile como reineta (principalmente) o pez hacha.[2]
La reineta o pez hacha (Brama australis) es una especie de peces Perciformes de la familia Bramidae. Es una especie pelágica sub-antártico endémica del Pacífico suroriental en aguas chilenas (II a la IX Región).
Posee alta demanda de consumo local por las características gastronómicas de su carne y su relativo bajo precio y es una de las alternativas al recurso merluza o pescada cuando este escasea. Su explotación e introducción en el comercio chileno comenzó recién en la década de 1990.