Phytelephas seemannii es una especie de común distribución en Colombia en el Magdalena Medio y el Andén Pacífico; la parte más utilizada de esta palma es su semilla, que es comúnmente conocida como “marfil vegetal” y de la cual se elaboran botones, juguetes y elementos decorativos torneados.[3] Otras especies del mismo género, Phytelephas, también producen este tipo de semillas y se les conoce con el mismo nombre común.
El producto principal de esta especie fue importante para el comercio exterior de Colombia desde la época de la colonia,[4] aunque esta industria es más desarrollada en el ecuador del país en donde le dan muchos usos a la “tagua yarina”, entre estos, el uso alimentario de los frutos jóvenes, el uso de las semillas para la elaboración de artesanías, piezas de ajedrez, piezas decorativas en muebles, joyas y botones; y el uso de las hojas como parte importante de la estructura de techos de casa tradicionales.[5]
Los huaorani utilizan la fibra que extraen de los peciolos para hacer antorchas, prender fuego, limpiar cerbatanas y hacer pequeñas escobas. Los tallos se utilizan para hacer flechas y con las hojas se elaboran canastos.[5]
Los indígenas Emberá trabajan esta semilla, confeccionando artesanías que representan elementos de la fauna como ranas, aves, y jaguares, de forma individual, y en colores como café, amarillo y verde. El precio de estas esculturas puede ser superior a los $100 USD, dependiendo de su complejidad[6]
Phytelephas seemannii fue descrita por Orator Fuller Cook y publicado en U.S. Department of Agriculture Bureau of Plant Industry Bulletin 242: 68, en el año 1912. (31 May 1912)[7]
Phytelephas: nombre genérico que deriva de las palabras griegas: phyt = "planta" y elephas = "elefante", en referencia a su uso como fuente de marfil vegetal.[8]
seemannii: epíteto nombrado en honor de Berthold Carl Seemann (1825-1871) , botánico de origen alemán, colector de plantas medicinales y explorador.
Phytelephas seemannii es una especie de común distribución en Colombia en el Magdalena Medio y el Andén Pacífico; la parte más utilizada de esta palma es su semilla, que es comúnmente conocida como “marfil vegetal” y de la cual se elaboran botones, juguetes y elementos decorativos torneados. Otras especies del mismo género, Phytelephas, también producen este tipo de semillas y se les conoce con el mismo nombre común.