Peromyscus maniculatus (Wagner 1845)

Factores de riesgo

La introducción de especie exóticas en las islas, en especial la presencia de gatos ferales y en menor grados de ratas (Rattus sp.) y ratones (Mus sp.).

Factores de riesgo

La introducción de especie exóticas en las islas, en especial la presencia de gatos ferales y en menor grados de ratas (Rattus sp.) y ratones (Mus sp.).

Factores de riesgo

La introducción de especie exóticas en las islas, en especial la presencia de gatos ferales y en menor grados de ratas (Rattus sp.) y ratones (Mus sp.).

Ecología poblacional

No se cuenta con información acerca de los cambios en la densidad poblacional de las subespecies que se distribuyen en el noroeste de México, y mucho menos de las islas, donde se restringen la mayoría de las especies que se encuentran incluidas en la NOM.

Reclutamiento

En estado silvestre se ha registrado que la especie puede tener de 1 a nueve crías (Banfield, 1974), pero en cautiverio pueden tener por arriba de 11 (Drickamer y Vestal, 1973). En la vida silvestre se considera que los ejemplares pueden llegar a vivir hasta los dos años, más en cambio en el laboratorio se han registrado edades de ocho años con cuatro meses (Banfield, 1974).

Ecología poblacional

No se cuenta con información acerca de los cambios en la densidad poblacional de las subespecies que se distribuyen en el noroeste de México, y mucho menos de las islas, donde se restringen la mayoría de las especies que se encuentran incluidas en la NOM.

Demografía

Desconocida para las poblaciones de la región

Reclutamiento

En estado silvestre se ha registrado que la especie puede tener de 1 a nueve crías (Banfield, 1974), pero en cautiverio pueden tener por arriba de 11 (Drickamer y Vestal, 1973). En la vida silvestre se considera que los ejemplares pueden llegar a vivir hasta los dos años, más en cambio en el laboratorio se han registrado edades de ocho años con cuatro meses (Banfield, 1974).

Ecología poblacional

No se cuenta con información acerca de los cambios en la densidad poblacional de las subespecies que se distribuyen en el noroeste de México, y mucho menos de las islas, donde se restringen la mayoría de las especies que se encuentran incluidas en la NOM.

Demografía

Desconocida para las poblaciones de la región.

Reclutamiento

En estado silvestre se ha registrado que la especie puede tener de 1 a nueve crías (Banfield, 1974), pero en cautiverio pueden tener por arriba de 11 (Drickamer y Vestal, 1973). En la vida silvestre se considera que los ejemplares pueden llega a vivir hasta los dos años, más en cambio en el laboratorio se han registrado edades de ocho años con cuatro meses (Banfield, 1974).

Es una especie que se encuentra activa todo el año, aunque puede presentar periodos de torpor con una reducción de l metabolismo y disminución de la temperatura corporal por algunas horas (Lynch et al. 1978).
Banfield (1974) considera a la especie como sociable, que puede tolerar a ejemplares coespecíficos de diferente edad y sexo, incluso en el invierno tienden a formar grandes colonias en las partes frías.

Ámbito hogareño

No se tienen datos para la región, aunque Banfield (1974) menciona que la de los machos es de 1.0 hectárea y la de las hembras de 0.6 hectáreas.
pero se ha determinado que la población puede varia de 1 a 25 ejemplares por hectárea (Banfield, 1974)

Es una especie que se encuentra activa todo el año, aunque puede presentar periodos de torpor con una reducción de l metabolismo y disminución de la temperatura corporal por algunas horas (Lynch et al. 1978).
Banfield (1974) considera a la especie como sociable, que puede tolerar a ejemplares coespecíficos de diferente edad y sexo, incluso en el invierno tienden a formar grandes colonias en las partes frías.

Ámbito hogareño

No se tienen datos para la región, aunque Banfield (1974) menciona que la de los machos es de 1.0 hectárea y la de las hembras de 0.6 hectáreas.
pero se ha determinado que la población puede varia de 1 a 25 ejemplares por hectárea (Banfield, 1974)

Es una especie que se encuentra activa todo el año, aunque puede presentar periodos de torpor con una reducción de l metabolismo y disminución de la temperatura corporal por algunas horas (Lynch et al. 1978).
Banfield (1974) considera a la especie como sociable, que puede tolerar a ejemplares coespecíficos de diferente edad y sexo, incluso en el invierno tienden a formar grandes colonias en las partes frías.

Ámbito hogareño

No se tienen datos para la región, aunque Banfield (1974) menciona que la de los machos es de 1.0 hectárea y la de las hembras de 0.6 hectáreas.
pero se ha determinado que la población puede varia de 1 a 25 ejemplares por hectárea (Banfield, 1974)

El uso adecuado de las islas, el monitoreo constante de las poblaciones, así como la determinación de la ausencia de existencia de especies exóticas.

El uso adecuado de las islas, el monitoreo constante de las poblaciones, así como la determinación de la ausencia de existencia de especies exóticas.

El uso adecuado de las islas, el monitoreo constante de las poblaciones, así como la determinación de la ausencia de existencia de especies exóticas.

Tasa de crecimiento

Las crías nacen sin pelo y de color rosa. Tienen su pelo gris de cría a aproximadamente los 14 días (Eisenberg, 1968). Los ojos los abren entre los 10 y 15 días después de nacimiento (Layne, 1968). Los incisivos emergen al tercer día (Brand y Ryckman, 1968).

Tasa de crecimiento

Las crías nacen sin pelo y de color rosa. Tienen su pelo gris de cría a aproximadamente los 14 días (Eisenberg, 1968). Los ojos los abren entre los 10 y 15 días después de nacimiento (Layne, 1968). Los incisivos emergen al tercer día (Brand y Ryckman, 1968).

Tasa de crecimiento

Las crías nacen sin pelo y de color rosa. Tienen su pelo gris de cría a aproximadamente los 14 días (Eisenberg, 1968). Los ojos los abren entre los 10 y 15 días después de nacimiento (Layne, 1968). Los incisivos emergen al tercer día (Brand y Ryckman, 1968).

Según Osgood (1909), los organismos son de tamaño medio; cola moderadamente larga; región media dorsal poco contrastada; la parte interna de las patas peluda, excepto en los cojinetes y entre ellos; cola muy peluda y bicolor. La parte dorsal y los laterales son de coloración castaño oscuro; región media dorsal obscura, desde la parte de atrás de los hombros y extendiéndose hasta la base de la cola; región orbital y base de la barba negras; orejas obscuras; región preauricular con mechones de pelos blanquecinos; parte interna de las extremidades blancas; patas blancas; cola bicolor, siendo de color castaño oscuro en la porción dorsal mientras que ventralmente es blanca. Los organismos juveniles tienen la cabeza, laterales y partes internas de color sepia, producto de una combinación de negro y rojizo; región media dorsal, hasta la base de la cola obscura, con ligera mezcla de tonos claros; cola intensamente obscura; orejas obscuras como en los adultos, mientras que los más juveniles son de matices grisáceos, y en las partes internas de las extremidades, blanquecinos. El cráneo es tan largo como en P. m. gracilis; caja craneal amplia y aplanada, poco profunda; nasales largos y angostos; rostro ligero; palatino ligero proporcionalmente grande y paralelo a los lados. Hooper (1958) realiza una minuciosa descripción del falo de esta especie y la utiliza como patrón para la descripción de todas las especies del género Peromyscus. Siendo de la mitad de la longitud de la pata trasera, el glande es un cuarto de la longitud total.
Según Osgood (1909), es similar a P. m. geronimensis, pero más grande y con una cola más larga; coloración más obscura y aleonada; más grande y obscura que P. m. coolidgei y P. m. margaritae. La coloración dorsal entre ocrácea amarillenta canela con vináceo claro, mezclada con oscuro; cabeza y lados de la cara ligeramente más claros que los costados; párpados oscuros; orejas obscuras con el borde blanquecino; ventralmente blanco crema. Cráneo similar al de P. m. geronimensis, pero en promedio menos ancho; arco zigomático diferente en su parte anterior.
Medidas. La media y el intervalo de siete ejemplares (Osgood, 1909) son: longitud total, 184 (175-200); longitud de la cola, 88 (82-96); longitud de la pata, 22.8 (22-23); longitud de la oreja (en seco), 16.6 (15.5-17.8). Las medidas craneales de un ejemplar son: longitud total, 27; longitud condilobasal, 20.8; anchura zigomática, 14; anchura interorbital, 4.2; longitud de los nasales, 10; longitud pospalatal, 9.8; longitud de los dientes maxilares, 4.

Historia de vida

Vivíparos, homeotermos.

Según Osgood (1909), los organismos son de tamaño medio; cola moderadamente larga; región media dorsal poco contrastada; la parte interna de las patas peluda, excepto en los cojinetes y entre ellos; cola muy peluda y bicolor. La parte dorsal y los laterales son de coloración castaño oscuro; región media dorsal obscura, desde la parte de atrás de los hombros y extendiéndose hasta la base de la cola; región orbital y base de la barba negras; orejas obscuras; región preauricular con mechones de pelos blanquecinos; parte interna de las extremidades blancas; patas blancas; cola bicolor, siendo de color castaño oscuro en la porción dorsal mientras que ventralmente es blanca. Los organismos juveniles tienen la cabeza, laterales y partes internas de color sepia, producto de una combinación de negro y rojizo; región media dorsal, hasta la base de la cola obscura, con ligera mezcla de tonos claros; cola intensamente obscura; orejas obscuras como en los adultos, mientras que los más juveniles son de matices grisáceos, y en las partes internas de las extremidades, blanquecinos. El cráneo es tan largo como en P. m. gracilis; caja craneal amplia y aplanada, poco profunda; nasales largos y angostos; rostro ligero; palatino ligero proporcionalmente grande y paralelo a los lados. Hooper (1958) realiza una minuciosa descripción del falo de esta especie y la utiliza como patrón para la descripción de todas las especies del género Peromyscus. Siendo de la mitad de la longitud de la pata trasera, el glande es un cuarto de la longitud total.
Según Nelson y Goldman (1931), es similar a P. maniculatus geronimensis, pero menos amarillento; la parte posterior del lomo pálido; cadera entrepelado con negro. Coloración de la cabeza y parte del lomo gris o castaño amarillento pálido, lo que contrasta con la parte posterior del lomo y la cadera, que son de color amarillo rosado con entrepelado negro dorsal; costados castaños amarillentos; ventralmente blanquecino; patas traseras blancas; parte externa castaño amarillento; pies blancos; orejas obscuras con el borde blanco; cola bicolor, castaño dorsal y blancuzca ventral. El cráneo es similar al de P. m. geronimensis, pero los nasales son más anchos; menos adelgazado anteriormente; pared externa del foramen interorbital ancha y el margen anterior redondeado. Al comparar con P. m. coolidgei de la península, el cráneo es más grande, robusto y los mismos detalles señalados para P. m. geronimensis.
Medidas. Las medidas del tipo (Nelson y Goldman, 1931) son: longitud total, 177; longitud de la cola, 73; longitud de la pata (piel seca), 22.5; longitud total del cráneo, 26.1; longitud condilobasal, 3.3; anchura zigomática, 23.5; anchura interorbital, 24.2; longitud de los nasales, 9.8; longitud de los dientes maxilares, 4.0.
Osgood (1909) considera los ejemplares de esta isla como P. m. geronimensis.

Historia de vida

Vivíparos, homeotermos.

Según Osgood (1909), los organismos son de tamaño medio; cola moderadamente larga; región media dorsal poco contrastada; la parte interna de las patas peluda, excepto en los cojinetes y entre ellos; cola muy peluda y bicolor. La parte dorsal y los laterales son de coloración castaño oscuro; región media dorsal obscura, desde la parte de atrás de los hombros y extendiéndose hasta la base de la cola; región orbital y base de la barba negras; orejas obscuras; región preauricular con mechones de pelos blanquecinos; parte interna de las extremidades blancas; patas blancas; cola bicolor, siendo de color castaño oscuro en la porción dorsal mientras que ventralmente es blanca. Los organismos juveniles tienen la cabeza, laterales y partes internas de color sepia, producto de una combinación de negro y rojizo; región media dorsal, hasta la base de la cola obscura, con ligera mezcla de tonos claros; cola intensamente obscura; orejas obscuras como en los adultos, mientras que los más juveniles son de matices grisáceos, y en las partes internas de las extremidades, blanquecinos. El cráneo es tan largo como en P. m. gracilis; caja craneal amplia y aplanada, poco profunda; nasales largos y angostos; rostro ligero; palatino ligero proporcionalmente grande y paralelo a los lados. Hooper (1958) realiza una minuciosa descripción del falo de esta especie y la utiliza como patrón para la descripción de todas las especies del género Peromyscus. Siendo de la mitad de la longitud de la pata trasera, el glande es un cuarto de la longitud total.
Según Osgood (1909) es muy similar a P. m. coolidgei, pero de coloración más pálida, con el dorso tonos amarillentos rosáceos pálidos; cráneo más corto y ancho. Dorsalmente, la cabeza y los costados son color rosa amarillento pálido, entremezclado con oscuro; lados de la cara, incluyendo la base de los bigotes, rosas amarillentos; párpados oscuros; las orejas blanquecinas proximal y obscuras distalmente, con manchas conspicuas en la base anterior; ventralmente, nariz, patas delanteras y traseras blancas; cola bicolor; la línea paravertebral es obscura, y el resto, blanquecino. Es muy similar P. m. coolidgei, pero el cráneo y los nasales en particular más cortos y anchos en promedio.
Medidas. La media y el intervalo de diez ejemplares (Osgood, 1909) son: longitud total, 163 (157-168); longitud de la cola, 77 (74-81); longitud de la pata, 21.3 (20-22); longitud de la oreja, 16.5 (14.6-17.5). Las medidas craneales del tipo son: longitud total, 25.7; longitud condilobasal, 19.4; anchura zigomática, 13.2; anchura interorbital, 3.7; longitud de los nasales, 9.6; longitud pospalatal, 9.2; longitud de los dientes maxilares, 3.6.

Historia de vida

Vivíparos, homeotermos.

Histórica estimada

Islas: Isla Magdalena

Isla Magdalena y parte de la península de Baja California

Histórica estimada

Islas: Isla Margarita

Histórica estimada

Islas: Isla Natividad

NOM-059-SEMARNAT-2001

A amenazada

NOM-059-SEMARNAT-2010

A amenazada

NOM-059-SEMARNAT-2001

A amenazada

NOM-059-SEMARNAT-2010

A amenazada

NOM-059-SEMARNAT-2001

A amenazada

NOM-059-SEMARNAT-2010

A amenazada

Incluye semillas, nueces, frutillas, insectos y otros pequeños invertebrados y ocasionalmente carroña.

Incluye semillas, nueces, frutillas, insectos y otros pequeños invertebrados y ocasionalmente carroña.

Incluye semillas, nueces, frutillas, insectos y otros pequeños invertebrados y ocasionalmente carroña.

Esta especie por lo general se encuentra relacionada a la vegetación desértica del norte y noroeste de México, para la península de Baja California, se ha observado que se asocian principalmente a zonas un poco alteradas o muy alteradas. Es frecuente que donde se encuentre esta especie este ausente P. eremicus.

Macroclima

Según la clasificación de Köppen, modificada por García (1981), los climas predominantes de la región de la península de Baja California, son los del grupo de climas secos o B, dentro de éste, el clima que predomina es de tipo muy árido o seco desértico BW característicos por tener temperaturas medias anuales que oscilan entre los 18 y 22° C, y en el mes más frío menor a 18° C. Este tipo de clima se caracteriza por la presencia de lluvias en verano e invierno y escasez de lluvia la mayor parte del año. El clima desértico (BW), cubre cerca del 50% de la región y por influencia de factores geográficos se manifiesta como cálido extremoso (BWh´) a lo largo de la vertiente occidental de la serranía californiana.
El clima seco adquiere una condición templada (BWk) en las mediaciones de la vertiente oriental de las Sierras Juárez y San Pedro Mártir. En éstas últimas el clima mediterráneo (Ce)
en las cimas de las dos sierras, caracterizándose por presentar lluvias en invierno llegando a ser mayor del 36% y la temperatura varía de 12 a 18° C y la del mes más cálido inferior a los 22 °C (INEGI, 1988). En las montañas de Baja California predomina la categoría C con la temporada lluviosa en la época fría.
En los meses de invierno, las masas de aire polar invaden a la península y enfría aún más el ambiente durante la noche, por lo cual se producen las heladas en el estado de Baja California Sur; excepto en la franja costera occidental, comprendida desde el paralelo 26° N hasta la Bahía Sebastián Vizcaíno, donde imperan los climas muy secos-semicálidos.
En Baja California Sur, las heladas ocurren en un promedio de 7 a 10 al año con una incidencia mayor en los meses de noviembre y diciembre en comparación con Baja California, en las zonas de climas muy secos se presentan heladas en un promedio de 0 a 20 días anuales en altitudes mayores relacionadas con climas secos templadas. El fenómeno se presenta con mayor frecuencia en diciembre y enero (INEGI, 1988).

Uso de hábitat

Peromycus maniculatus es uno de los roedores de más amplia distribución en Norteamérica, teniendo una gran amplitud de hábitats, que incluyen desde áreas alpinas, bosques boreales, bosques, praderas, matorrales, desiertos y regiones tropicales (Baker, 1968; Banfield, 1974).

Situación actual del hábitat con respecto a las necesidades de la especie

El hábitat no ha tenido mayores cambios en los últimos años, se encuentra en buenas condiciones, y con las características propicias para la preservación de la especie.

Esta especie por lo general se encuentra relacionada a la vegetación desértica del norte y noroeste de México, para la península de Baja California, se ha observado que se asocian principalmente a zonas un poco alteradas o muy alteradas. Es frecuente que donde se encuentre esta especie este ausente P. eremicus.

Macroclima

Según la clasificación de Köppen, modificada por García (1981), los climas predominantes de la región de la península de Baja California, son los del grupo de climas secos o B, dentro de éste, el clima que predomina es de tipo muy árido o seco desértico BW característicos por tener temperaturas medias anuales que oscilan entre los 18 y 22° C, y en el mes más frío menor a 18° C. Este tipo de clima se caracteriza por la presencia de lluvias en verano e invierno y escasez de lluvia la mayor parte del año. El clima desértico (BW), cubre cerca del 50% de la región y por influencia de factores geográficos se manifiesta como cálido extremoso (BWh´) a lo largo de la vertiente occidental de la serranía californiana.
El clima seco adquiere una condición templada (BWk) en las mediaciones de la vertiente oriental de las Sierras Juárez y San Pedro Mártir. En éstas últimas el clima mediterráneo (Ce)
en las cimas de las dos sierras, caracterizándose por presentar lluvias en invierno llegando a ser mayor del 36% y la temperatura varía de 12 a 18° C y la del mes más cálido inferior a los 22 °C (INEGI, 1988). En las montañas de Baja California predomina la categoría C con la temporada lluviosa en la época fría.
En los meses de invierno, las masas de aire polar invaden a la península y enfría aún más el ambiente durante la noche, por lo cual se producen las heladas en el estado de Baja California Sur; excepto en la franja costera occidental, comprendida desde el paralelo 26° N hasta la Bahía Sebastián Vizcaíno, donde imperan los climas muy secos-semicálidos.
En Baja California Sur, las heladas ocurren en un promedio de 7 a 10 al año con una incidencia mayor en los meses de noviembre y diciembre en comparación con Baja California, en las zonas de climas muy secos se presentan heladas en un promedio de 0 a 20 días anuales en altitudes mayores relacionadas con climas secos templadas. El fenómeno se presenta con mayor frecuencia en diciembre y enero (INEGI, 1988).

Uso de hábitat

Peromycus maniculatus es uno de los roedores de más amplia distribución en Norteamérica, teniendo una gran amplitud de hábitats, que incluyen desde áreas alpinas, bosques boreales, bosques, praderas, matorrales, desiertos y regiones tropicales (Baker, 1968; Banfield, 1974).

Situación actual del hábitat con respecto a las necesidades de la especie

El hábitat no ha tenido mayores cambios en los últimos años, se encuentra en buenas condiciones, y con las características propicias para la preservación de la especie.

Esta especie por lo general se encuentra relacionada a la vegetación desértica del norte y noroeste de México, para la península de Baja California, se ha observado que se asocian principalmente a zonas un poco alteradas o muy alteradas. Es frecuente que donde se encuentre esta especie este ausente P. eremicus.

Macroclima

Según la clasificación de Köppen, modificada por García (1981), los climas predominantes de la región de la península de Baja California, son los del grupo de climas secos o B, dentro de éste, el clima que predomina es de tipo muy árido o seco desértico BW característicos por tener temperaturas medias anuales que oscilan entre los 18 y 22° C, y en el mes más frío menor a 18° C. Este tipo de clima se caracteriza por la presencia de lluvias en verano e invierno y escasez de lluvia la mayor parte del año. El clima desértico (BW), cubre cerca del 50% de la región y por influencia de factores geográficos se manifiesta como cálido extremoso (BWh´) a lo largo de la vertiente occidental de la serranía californiana.
El clima seco adquiere una condición templada (BWk) en las mediaciones de la vertiente oriental de las Sierras Juárez y San Pedro Mártir. En éstas últimas el clima mediterráneo (Ce)
en las cimas de las dos sierras, caracterizándose por presentar lluvias en invierno llegando a ser mayor del 36% y la temperatura varía de 12 a 18° C y la del mes más cálido inferior a los 22 °C (INEGI, 1988). En las montañas de Baja California predomina la categoría C con la temporada lluviosa en la época fría.
En los meses de invierno, las masas de aire polar invaden a la península y enfría aún más el ambiente durante la noche, por lo cual se producen las heladas en el estado de Baja California Sur; excepto en la franja costera occidental, comprendida desde el paralelo 26° N hasta la Bahía Sebastián Vizcaíno, donde imperan los climas muy secos-semicálidos.
En Baja California Sur, las heladas ocurren en un promedio de 7 a 10 al año con una incidencia mayor en los meses de noviembre y diciembre en comparación con Baja California, en las zonas de climas muy secos se presentan heladas en un promedio de 0 a 20 días anuales en altitudes mayores relacionadas con climas secos templadas. El fenómeno se presenta con mayor frecuencia en diciembre y enero (INEGI, 1988).

Uso de hábitat

Peromycus maniculatus es uno de los roedores de más amplia distribución en Norteamérica, teniendo una gran amplitud de hábitats, que incluyen desde áreas alpinas, bosques boreales, bosques, praderas, matorrales, desiertos y regiones tropicales (Baker, 1968; Banfield, 1974).

Situación actual del hábitat con respecto a las necesidades de la especie

El hábitat no ha tenido mayores cambios en los últimos años, se encuentra en buenas condiciones, y con las características propicias para la preservación de la especie.

Relevancia de la especie

Estos especimenes son considerados como el principal microherbívoro, además de tener gran importancia en la cadena trófica como uno de las principales presa de los carnívoros de tamaño medio-pequeño.

Relevancia de la especie

Estos especimenes son considerados como el principal microherbívoro, además de tener gran importancia en la cadena trófica como uno de las principales presa de los carnívoros de tamaño medio-pequeño.

Relevancia de la especie

Estos especimenes son considerados como el principal microherbívoro, además de tener gran importancia en la cadena trófica como uno de las principales presa de los carnívoros de tamaño medio-pequeño.

El ciclo estral es similar a otras especies de Peromyscus, en promedio tiene una duración de seis días (Dewsbury et al. 1977). El primer estro se realiza en promedio a los 48 días. Usualmente se les puede encontrar durante todo el año en reproducción (MacMillen, 1964, Rood 1966), pero lo más frecuente es que esta se realice próxima a mediados de la primavera, en California se ha observado que el pico de reproducción es abril a octubre (Miller y Stebbins, 1964). El periodo de gestación es de 21-27 días (Svihla, 1932).
Linzey y Layne (1974), realizan la descripción de los espermatozoides de la especie, dando las siguientes medidas (micrones): longitud de la cabeza, 5.2 + 0.08; anchura de la cabeza, 3.0 + 0.05; longitud de la parte media, 16.7 + 0.08; longitud de la cola 53.1 + 1.53. En esta especie el macho permanece durante la lactancia con la hembra y ayuda a la crianza de las crías. Sadleir (1970) registra que la especie forma parejas que se pueden mantener unidas por varios meses.

Fecundidad

La edad a la que pueden empezar a criar es aproximadamente a los 60 días. A partir de este momento pueden llegar a tener varias camadas, dependiendo mucho de las condiciones del ambiente y la cantidad de alimento disponible. Por lo general llegan a tener de tres a cuatro camadas por año (Godin, 1977). Sin embargo en el laboratorio pueden llegar a tener hasta 14 camadas por año (Egoscue et al. 1970).

Proporción sexual

Las diferentes proporciones que se han registrado para variadas poblaciones en México y los Estados Unidos hacen suponer que la proporción de sexos tiende a ser de 1:1.

El ciclo estral es similar a otras especies de Peromyscus, en promedio tiene una duración de seis días (Dewsbury et al. 1977). El primer estro se realiza en promedio a los 48 días. Usualmente se les puede encontrar durante todo el año en reproducción (MacMillen, 1964, Rood 1966), pero lo más frecuente es que esta se realice próxima a mediados de la primavera, en California se ha observado que el pico de reproducción es abril a octubre (Miller y Stebbins, 1964). El periodo de gestación es de 21-27 días (Svihla, 1932).
Linzey y Layne (1974), realizan la descripción de los espermatozoides de la especie, dando las siguientes medidas (micrones): longitud de la cabeza, 5.2 + 0.08; anchura de la cabeza, 3.0 + 0.05; longitud de la parte media, 16.7 + 0.08; longitud de la cola 53.1 + 1.53. En esta especie el macho permanece durante la lactancia con la hembra y ayuda a la crianza de las crías. Sadleir (1970) registra que la especie forma parejas que se pueden mantener unidas por varios meses.

Fecundidad

La edad a la que pueden empezar a criar es aproximadamente a los 60 días. A partir de este momento pueden llegar a tener varias camadas, dependiendo mucho de las condiciones del ambiente y la cantidad de alimento disponible. Por lo general llegan a tener de tres a cuatro camadas por año (Godin, 1977). Sin embargo en el laboratorio pueden llegar a tener hasta 14 camadas por año (Egoscue et al. 1970).

Proporción sexual

Las diferentes proporciones que se han registrado para variadas poblaciones en México y los Estados Unidos hacen suponer que la proporción de sexos tiende a ser de 1:1.

El ciclo estral es similar a otras especies de Peromyscus, en promedio tiene una duración de seis días (Dewsbury et al. 1977). El primer estro se realiza en promedio a los 48 días. Usualmente se les puede encontrar durante todo el año en reproducción (MacMillen, 1964, Rood 1966), pero lo más frecuente es que esta se realice próxima a mediados de la primavera, en California se ha observado que el pico de reproducción es abril a octubre (Miller y Stebbins, 1964). El periodo de gestación es de 21-27 días (Svihla, 1932).
Linzey y Layne (1974), realizan la descripción de los espermatozoides de la especie, dando las siguientes medidas (micrones): longitud de la cabeza, 5.2 + 0.08; anchura de la cabeza, 3.0 + 0.05; longitud de la parte media, 16.7 + 0.08; longitud de la cola 53.1 + 1.53. En esta especie el macho permanece durante la lactancia con la hembra y ayuda a la crianza de las crías. Sadleir (1970) registra que la especie forma parejas que se pueden mantener unidas por varios meses.

Fecundidad

La edad a la que pueden empezar a criar es aproximadamente a los 60 días. A partir de este momento pueden llegar a tener varias camadas, dependiendo mucho de las condiciones del ambiente y la cantidad de alimento disponible. Por lo general llegan a tener de tres a cuatro camadas por año (Godin, 1977). Sin embargo en el laboratorio pueden llegar a tener hasta 14 camadas por año (Egoscue et al. 1970).

Proporción sexual

Las diferentes proporciones que se han registrado para variadas poblaciones en México y los Estados Unidos hacen suponer que la proporción de sexos tiende a ser de 1:1.