Las mojarras vivíparas, mojarras o percas, nombres comunes dados en México, son la familia Embiotocidae de peces marinos incluida en el orden Perciformes, algunas especies se distribuyen por el norte del océano Pacífico, y las demás especies de esta familia que viven en agua dulce de América.[1]
El cuerpo tiene una longitud máxima de unos 45 cm; la mayoría de las especies tienen en la aleta dorsal 6 a 11 espinas y 3 espinas en la aleta anal, junto con numerosos radios blandos; escamas cicloideas; aleta caudal ahorquillada.[1]
Son vivíparos, el macho usa la parte anterior fina de la aleta anal para introducir su semen en la hembra, desarrollándose los embriones dentro de la madre de la que podrían tomar los nutrientes que necesitan a través de un tejido materno.[1] De esta característica deriva del griego su nombre: embios (persistente) + tokos (nacimiento).[2]
El primer registro fósil de la familia es en el Eoceno, durante el Terciario inferior.[3]
Existen unas 24 especies agrupadas en 13 géneros:
Las mojarras vivíparas, mojarras o percas, nombres comunes dados en México, son la familia Embiotocidae de peces marinos incluida en el orden Perciformes, algunas especies se distribuyen por el norte del océano Pacífico, y las demás especies de esta familia que viven en agua dulce de América.
El cuerpo tiene una longitud máxima de unos 45 cm; la mayoría de las especies tienen en la aleta dorsal 6 a 11 espinas y 3 espinas en la aleta anal, junto con numerosos radios blandos; escamas cicloideas; aleta caudal ahorquillada.
Son vivíparos, el macho usa la parte anterior fina de la aleta anal para introducir su semen en la hembra, desarrollándose los embriones dentro de la madre de la que podrían tomar los nutrientes que necesitan a través de un tejido materno. De esta característica deriva del griego su nombre: embios (persistente) + tokos (nacimiento).
El primer registro fósil de la familia es en el Eoceno, durante el Terciario inferior.