Estas lagartijas se caracterizan por poseer grandes crestas en la cabeza, tronco y cola, que están sostenidas por proyecciones óseas del cráneo y por vértebras. Comúnmente miden hasta 60 mm. de longitud y pesan cerca de 600 gr. Sin embargo algunas llegan a medir 1 metro (de esta longitud la cola ocupa 2/3 partes). Las hembras son más pequeñas y alcanzan aproximadamente la mitad del volumen de los machos. Estas lagartijas tienen la capacidad de caminar sobre el agua, por lo que a veces se les llama "lagartijas Jesucristo"; esta habilidad se debe a la presencia de pliegues de la piel a lo largo de los dígitos, que al hacer contacto con el agua se abren como alerones y permiten que, por fraciiones de segundo, se sostenga el peso de la lagartija sobre la superficie del agua. También tienen la característica de ser bípedas facultativas, pues cuando corren levantan la mitad anterior del cuerpo, de manera que terminan corriendo sobre las patas traseras.
B. basiliscus es de color café con dos franjas blanco amarillentas brillantes y muy obvias a cada lado. Una de ellas comienza en el hocico cubriendo posteriormente todas las escamas supralabiales y continúa hasta el hombro, la otra comienza en la región pariental y se extiende dentro del tronco, donde después de la mitad posterior empieaza a desaparecer en el color café de fondo. La garganta y resto del vientre son blanco amarillentos.
El basilisco común (Basiliscus basiliscus) es un lagarto nativo de América Central.
Tiene la notable habilidad de ser capaz de caminar sobre la superficie del agua. Sus patas posteriores están provistas de unos lóbulos dérmicos que funcionan como aletas, los cuales aumentan la superficie de apoyo sobre el agua. Estos son enrollados cuando el animal camina por tierra. Si el animal afronta el peligro, comienza a correr muy rápidamente sobre la superficie de un río o un lago, entonces las aletas de sus pies traseros se abren permitiendo aumentar su superficie de apoyo y así correr sobre el agua. Sin embargo, al decrecer su velocidad, el basilisco se hunde y tiene que nadar del modo normal como cualquier otro lagarto.
En algunos lugares de México es también llamado "teterete" o "toloque". En algunas zonas de Costa Rica se le conoce con el nombre de "cherepo" o "gallego". En El Salvador, se conoce como "tenguereche". En Panamá es llamado "moracho" o "meracho".
El basilisco común vive desde el sur de México hasta Venezuela; se encuentra en las selvas tropicales en toda América Central y en el noroeste de América del Sur, generalmente en elevaciones bajas, desde el nivel del mar hasta los 600 metros (2,000 pies). En Costa Rica, este basilisco se puede encontrar tan alto como los 1,200 metros (3,900 pies) en algunos lugares. La especie abarca desde el suroeste de Nicaragua hasta el noroeste de Colombia en el lado del Pacífico, y desde el centro de Panamá hasta el noroeste de Venezuela en el lado del Atlántico. En Costa Rica, se encuentra principalmente en el lado del Pacífico del país. La especie equivalente en el lado del Atlántico es el basilisco verde (Basiliscus plumifrons), que ocupa hábitats similares y tiene una biología similar.[1]
El basilisco común tiene muchos depredadores naturales: grandes reptiles, aves y algunos mamíferos. Para evitar a los depredadores, puede ocultarse debajo de las hojas en el suelo del bosque y puede permanecer inmóvil durante mucho tiempo. Sin embargo, cuando el basilisco común debe huir, su habilidad de correr sobre el agua puede ayudarlo a evitar muchos depredadores, y cuando el basilisco común ya no puede correr sobre el agua, utilizará sus fuertes capacidades de natación para continuar bajo el agua.
Basilisco común corriendo sobre el agua
El basilisco común (Basiliscus basiliscus) es un lagarto nativo de América Central.
Tiene la notable habilidad de ser capaz de caminar sobre la superficie del agua. Sus patas posteriores están provistas de unos lóbulos dérmicos que funcionan como aletas, los cuales aumentan la superficie de apoyo sobre el agua. Estos son enrollados cuando el animal camina por tierra. Si el animal afronta el peligro, comienza a correr muy rápidamente sobre la superficie de un río o un lago, entonces las aletas de sus pies traseros se abren permitiendo aumentar su superficie de apoyo y así correr sobre el agua. Sin embargo, al decrecer su velocidad, el basilisco se hunde y tiene que nadar del modo normal como cualquier otro lagarto.
En algunos lugares de México es también llamado "teterete" o "toloque". En algunas zonas de Costa Rica se le conoce con el nombre de "cherepo" o "gallego". En El Salvador, se conoce como "tenguereche". En Panamá es llamado "moracho" o "meracho".