Cylindropuntia lindsayi es una especie endémica de choya de la familia Cactaceae que se distribuye en Baja California y Baja California Sur en México. La palabra lindsayi es un epíteto en honor al Dr. George E. Lindsay, botánico estadounidense, especialista en la flora de Baja California y director del Museo de Historia Natural de San Diego.[2]
Tiene crecimiento arbustivo, con un tallo principal con muchas ramificaciones laterales, alcanza alturas de 40 cm hasta 3 m. Las ramificaciones terminales de 2 a 9 cm de largo y 4 a 8 mm de ancho. Areolas de color amarillo, grisáceas con el tiempo. Los gloquidios son conspicuos de 3 mm de largo. Tiene de 1 a 3 espinas en la mayoría de areolas de color blanco a gris con ápices amarillentos y de 1 a 3.7 cm de largo. La flor de color verde claro o amarillo verdoso. El fruto que produce es carnoso y espinoso, de color verde o rojo, de 2 a 3 cm de largo y 8 mm de ancho, tiene un máximo de 5 semillas por fruto de color pardo, comprimidas lateralmente. Florece entre los meses de junio y agosto.[3][4][5]
Se distribuye en casi todo el territorio de Baja California Sur y se extiende hasta Baja California. Habita matorrales xerófilos en planicies arenosas y arroyos. En elevaciones de 50 a 850 msnm.[1][5]
No se conocen amenazas para su conservación, es una especie relativamente común y su área de distribución es amplia. Parte de su hábitat se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno.[1]
Cylindropuntia lindsayi es una especie endémica de choya de la familia Cactaceae que se distribuye en Baja California y Baja California Sur en México. La palabra lindsayi es un epíteto en honor al Dr. George E. Lindsay, botánico estadounidense, especialista en la flora de Baja California y director del Museo de Historia Natural de San Diego.