Die Großkatzen (Pantherinae) sind eine Unterfamilie der Katzen (Felidae). Der Begriff „groß“ deutet an, dass sich in dieser Gruppe die größeren Vertreter der Katzen befinden. Kriterium für die Zugehörigkeit ist jedoch nicht die Körpergröße, sondern die evolutionäre Verwandtschaft, die durch DNA-Analysen und morphologische Details wie den Bau des Zungenbeins ermittelt wird. Daher zählen einige größere Katzen wie der Puma und der Gepard nicht zur Gruppe der Großkatzen.
Folgende Gattungen und Arten zählen zu den Großkatzen:
Nähere Details zur Systematik siehe unter Systematik der Katzen.
Der Schwarze Panther ist keine eigene Art, sondern eine Schwarzfärbung (Melanismus) des Leoparden und ebenfalls des Jaguars.
† Säbelzahnkatzen (Machairodontinae)
Nebelparder (N. nebulosa)
Sunda-Nebelparder (N. diardi)
Tiger (P. tigris)
Schneeleopard (P. uncia)
Jaguar (P. onca)
Leopard (P. pardus)
Löwe (P. leo)
Verwandtschaftsverhältnisse der Großkatzen nach Johnson et al.,[1] Nyakatura und Bininda-Emonds[2] und Tseng et al..[3]
Alle Großkatzen verfügen über Fellzeichnungen. Leopard, Jaguar, Schneeleopard, Nebelparder und Neofelis diardi haben Flecken, der Tiger hat Streifen. Beim Löwen sind die Flecken meistens nur bei den Jungtieren vorhanden. Manchmal bleiben diese Flecken aber auch bei ausgewachsenen Löwen erhalten.
Großkatzen unterscheiden sich von ihren kleineren Verwandten durch den Aufbau ihres Zungenbeins. Dies besteht aus kleinen Knöchelchen, die als „Befestigung“ des Zungenmuskels in der Katzenkehle dienen. Ursprünglich wurde dieses Merkmal mit der Fähigkeit zu brüllen in Verbindung gebracht. Neuere Studien zeigen jedoch, dass das Brüllen mit anderen anatomischen Besonderheiten, vor allem mit einer speziellen Ausbildung des Kehlkopfes zusammenhängt. Dieser ist bei Löwe, Tiger, Leopard und Jaguar durch sehr lange Stimmlippen und ein dickes Polster aus elastischem Gewebe charakterisiert, was es diesen Arten erlaubt zu brüllen. Der Schneeleopard, der Nebelparder und andere Katzenarten besitzen diese Merkmale nicht und können daher auch nicht brüllen.
Die Großkatzen (Pantherinae) sind eine Unterfamilie der Katzen (Felidae). Der Begriff „groß“ deutet an, dass sich in dieser Gruppe die größeren Vertreter der Katzen befinden. Kriterium für die Zugehörigkeit ist jedoch nicht die Körpergröße, sondern die evolutionäre Verwandtschaft, die durch DNA-Analysen und morphologische Details wie den Bau des Zungenbeins ermittelt wird. Daher zählen einige größere Katzen wie der Puma und der Gepard nicht zur Gruppe der Großkatzen.
Pantherinae is a subfamily within the family Felidae; it was named and first described by Reginald Innes Pocock in 1917 as only including the Panthera species.[2] The Pantherinae genetically diverged from a common ancestor between 9.32 to 4.47 million years ago and 10.67 to 3.76 million years ago.[3][4]
Pantherinae species are characterised by an imperfectly ossified hyoid bone with elastic tendons that enable their larynx to be mobile.[2] They have a flat rhinarium that only barely reaches the dorsal side of the nose. The area between the nostrils is narrow, and not extended sidewards as in the Felinae.[5]
The Panthera species have a single, rounded, vocal fold with a thick mucosal lining, a large vocalis muscle, and a large cricothyroid muscle with long and narrow membranes. A vocal fold that is longer than 19 mm (0.75 in) enables all but the snow leopard among them to roar, as it has shorter vocal folds of 9 mm (0.35 in) that provide a lower resistance to airflow; this distinction was one reason it was proposed to be retained in the genus Uncia.[6][7]
The Felidae originated in Central Asia in the Late Miocene; the subfamily Pantherinae diverged from the Felidae between 14.45 to 8.38 million years ago and 16.35 to 7.91 million years ago.[3][4] Several fossil Panthera species were described:
An additional fossil genus Leontoceryx was described in 1938.[16]
There is evidence of distinct markers for the mitochondrial genome for Felidae.[17][18]
Results of a DNA-based study indicate that the tiger (Panthera tigris) branched off first, followed by the jaguar (P. onca), the lion (P. leo), then the leopard (P. pardus) and snow leopard (P. uncia).[19]
Felis pamiri, formerly referred to as Metailurus, is now considered a probable relative of extant Pantherinae and was moved to the genus Miopanthera.[20]
Pocock originally defined the Pantherinae as comprising the genera Panthera and Uncia.[2] Today, Uncia has been subsumed into Panthera, and the genus Neofelis is also included.[21]
The following table shows the extant taxa within the Pantherinae, grouped according to the traditional phenotypical classification.[21]
Pantherinae is a subfamily within the family Felidae; it was named and first described by Reginald Innes Pocock in 1917 as only including the Panthera species. The Pantherinae genetically diverged from a common ancestor between 9.32 to 4.47 million years ago and 10.67 to 3.76 million years ago.
Los panterinos (Pantherinae) son una subfamilia de mamíferos carnívoros de la familia de los félidos. Incluye seis[1] o siete[2] especies clasificadas en dos[3] o tres[1] géneros distintos aunque esto se encuentra en revisión mediante estudios genéticos.[4]
Los panterinos se diferencian del resto de los félidos por la ausencia de osificación total en la garganta, característica que les permite rugir. Asimismo, suelen tener un tamaño mucho mayor que el del resto de félidos y una musculatura y fuerza más desarrolladas, ya que se tratan en su mayoría de los depredadores dominantes en sus hábitats. Salvo el león (Panthera leo), todos son animales predominantemente solitarios.
Los orígenes evolutivos de los panterinos se encuentran en el continente asiático. Los fósiles más antiguos conocidos están adscritos a Panthera blytheae, de finales del Mioceno o principios del Plioceno del Himalaya, y tienen una edad de 6 millones de años. Los primeros panterinos, eran félidos de tamaño y aspectos similares a los de un gato doméstico, provisto de cara y cola largas, patas cortas y hábitos tanto arborícolas como terrestres. Su cuerpo estaba recubierto por diferentes clases de manchas que recuerdan a las de la pantera nebulosa (Neofelis nebulosa), el irbis o pantera de las nieves (Panthera uncia) y el leopardo (Panthera pardus). Se cree que los primeros panterinos, que también vivían en hábitats boscosos, poseían un pelaje densamente manchado con el fin de camuflarse con el medio y capturar más fácilmente sus presas. Estas manchas se han perdido hoy en día en el león (aunque sobreviven en sus cachorros, difuminándose más tarde) y el tigre (Panthera tigris), donde se han unido para originar las características rayas de este animal.
De acuerdo con evidencias genéticas y moleculares, se cree que tras la línea del gato jaspeado se independizaron de forma separada las de la pantera nebulosa (fruto de una adaptación más marcada a la vida arborícola) y el leopardo de las nieves (debido a la colonización de las montañas de Asia Central). El género Panthera, representado originalmente por animales de talla similar a la de un leopardo, se originó a finales del Plioceno en Asia oriental y poco después colonizó África. En el primer lugar evolucionaron los tigres, mientras que en el segundo se originaron posteriormente los antepasados de leones y leopardos. Estos dos últimos animales se expandieron a comienzos del Pleistoceno por Eurasia y colonizaron en distintos momentos América a través del puente de tierra que unía periódicamente Siberia y Alaska. Fue en el primero de estos procesos migratorios, hace poco más de un millón de años, cuando se independizó la línea evolutiva del jaguar (Panthera onca) de la de su más próximo pariente vivo, el leopardo, pues los jaguares están más estrechamente relacionados con la extinta Panthera atrox. Todas las especies actuales de panterinos están amenazadas en mayor o menor medida por la actividad humana y han desaparecido de varias áreas donde antaño eran abundantes.
De acuerdo con distintas investigaciones, el siguiente es el árbol filogenético de la subfamilia Pantherinae:[5][6][7]
Pantherinae NeofelisNeofelis nebulosa - pantera nebulosa
Neofelis diardi - pantera nebulosa de Borneo
PantheraPanthera tigris - tigre
Panthera uncia - leopardo de las nieves
Panthera leo - león
Panthera onca - jaguar
Panthera pardus - leopardo
Los panterinos (Pantherinae) son una subfamilia de mamíferos carnívoros de la familia de los félidos. Incluye seis o siete especies clasificadas en dos o tres géneros distintos aunque esto se encuentra en revisión mediante estudios genéticos.
Los panterinos se diferencian del resto de los félidos por la ausencia de osificación total en la garganta, característica que les permite rugir. Asimismo, suelen tener un tamaño mucho mayor que el del resto de félidos y una musculatura y fuerza más desarrolladas, ya que se tratan en su mayoría de los depredadores dominantes en sus hábitats. Salvo el león (Panthera leo), todos son animales predominantemente solitarios.
Los orígenes evolutivos de los panterinos se encuentran en el continente asiático. Los fósiles más antiguos conocidos están adscritos a Panthera blytheae, de finales del Mioceno o principios del Plioceno del Himalaya, y tienen una edad de 6 millones de años. Los primeros panterinos, eran félidos de tamaño y aspectos similares a los de un gato doméstico, provisto de cara y cola largas, patas cortas y hábitos tanto arborícolas como terrestres. Su cuerpo estaba recubierto por diferentes clases de manchas que recuerdan a las de la pantera nebulosa (Neofelis nebulosa), el irbis o pantera de las nieves (Panthera uncia) y el leopardo (Panthera pardus). Se cree que los primeros panterinos, que también vivían en hábitats boscosos, poseían un pelaje densamente manchado con el fin de camuflarse con el medio y capturar más fácilmente sus presas. Estas manchas se han perdido hoy en día en el león (aunque sobreviven en sus cachorros, difuminándose más tarde) y el tigre (Panthera tigris), donde se han unido para originar las características rayas de este animal.
De acuerdo con evidencias genéticas y moleculares, se cree que tras la línea del gato jaspeado se independizaron de forma separada las de la pantera nebulosa (fruto de una adaptación más marcada a la vida arborícola) y el leopardo de las nieves (debido a la colonización de las montañas de Asia Central). El género Panthera, representado originalmente por animales de talla similar a la de un leopardo, se originó a finales del Plioceno en Asia oriental y poco después colonizó África. En el primer lugar evolucionaron los tigres, mientras que en el segundo se originaron posteriormente los antepasados de leones y leopardos. Estos dos últimos animales se expandieron a comienzos del Pleistoceno por Eurasia y colonizaron en distintos momentos América a través del puente de tierra que unía periódicamente Siberia y Alaska. Fue en el primero de estos procesos migratorios, hace poco más de un millón de años, cuando se independizó la línea evolutiva del jaguar (Panthera onca) de la de su más próximo pariente vivo, el leopardo, pues los jaguares están más estrechamente relacionados con la extinta Panthera atrox. Todas las especies actuales de panterinos están amenazadas en mayor o menor medida por la actividad humana y han desaparecido de varias áreas donde antaño eran abundantes.
Les panthérinés (Pantherinae) constituent la sous-famille de félidés (Felidae) que l'on nomme couramment les grands félins. Cette sous-famille comprend deux à trois genres et réunit sept espèces actuelles de félins : la Panthère nébuleuse, Neofelis diardi[Note 1], le lion, le léopard, l'once, le jaguar et le tigre. Les panthérinés sont des félins de moyenne à grande taille.
Historiquement constitué à partir de caractéristiques morphologiques et comportementales, les panthérinés matérialisent la lignée de la panthère, la première branche évolutive des félins ayant divergé de l'ancêtre commun. Les panthérinés se sont répandus depuis l'Asie vers l'Afrique, l'Europe puis l'Amérique. Leur histoire évolutive est marquée par l'extinction de diverses espèces, comme le lion américain (Panthera atrox) ou le Jaguar européen (Panthera gombaszoegensis) sans raison bien définie il y a 12 000 ans.
Autrefois largement répandus sur les quatre continents et s'adaptant à de nombreux biotopes allant de la savane africaine aux montagnes de l'Himalaya, les populations des grands félins ont décliné notamment en raison d'une chasse excessive et de la perte de leur habitat. L'Union internationale pour la conservation de la nature (UICN) classe les différentes espèces de panthérinés de « quasi menacée » à « en danger » d'extinction.
Au niveau postural, les panthérinés étirent leur queue derrière eux et gardent les pattes antérieures à l'avant du corps lorsqu'ils se couchent tandis que les petits félins enroulent leur queue autour de leur corps et replient leur pattes sous le corps[1].
Les félins de la sous-famille Pantherinae possèdent un ligament de l’os hyoïde partiellement ou non ossifié, ce qui leur permettrait de rugir mais pas de ronronner[2]. La capacité de rugir grâce à un os hyoïde peu ou pas ossifié est l’hypothèse historique ayant permis de classer les différentes espèces de félins par Owen puis Pocock en 1916 : il existait les félins « rugissants » (donc non-ronronnant) de la sous-famille des panthérinés et les « non-rugissants » (donc ronronnant) de la sous-famille des félinés[3]. Toutefois, la Panthère nébuleuse et Neofelis diardi présentent un os hyoïde totalement ossifié, et cette particularité anatomique ne peut à présent être reliée qu'au genre Panthera[4].
La phylogénie s'est longtemps basée sur l'étude des fossiles et de la morphologie d'un animal afin de préciser l'apparition et l'évolution d'une espèce. La phylogénie moderne s'appuie essentiellement sur les analyses génétiques en raison du nombre peu important de fossiles de félins. Des travaux effectués sur l'ADN en 2006, effectués sur les chromosomes sexuels et l'ADN mitochondrial de toutes les espèces de félins, conjugués à des recherches paléontologiques, ont révélé que le dernier ancêtre commun des espèces actuelles est un animal que l'on peut placer dans le genre Pseudaelurus et qui vivait sur le continent asiatique il y a environ millions d'années[5], date à laquelle les lignées des panthérinés et des félinés divergent.
Les genres Neofelis et Panthera auraient ensuite divergé à la fin du Miocène il y a environ 6,4 millions d'années. Le plus vieux panthérinés connu est Panthera blytheae dont on a découvert le fossile en 2010 sur les hauts-plateaux du Tibet. Il daterait de 5,9 Panthera uncia ce qui est en contradiction avec l'étude de 2006 qui datait le dernier ancêtre commun des espèces actuelles du genre Panthera à environ 3,7 millions d'années, remettant ainsi en cause la précision de toutes ces datations[6].
La lignée des panthères se répand sur tout le globe en profitant des différentes périodes de glaciations durant lesquelles la baisse du niveau des océans permet l'apparition de la Béringie entre l'Asie et l'Amérique. Les précurseurs du jaguar et du lion conquièrent l'Amérique du Nord à la fin du Pliocène, il y a trois à quatre millions d'années. Il y a deux à trois millions d'années, le niveau des océans baisse à nouveau : l'isthme de Panama émerge et permet aux félins, et notamment au jaguar, d'atteindre l'Amérique du Sud[Note 2],[5].
Le tigre est apparu bien avant le jaguar et le léopard, et est étroitement apparenté à la panthère des neiges : tigre et panthère des neiges auraient divergé il y a deux millions d'années[7]. Il y a 73 000 ans, le tigre frôla l'extinction en raison des éruptions du volcan Toba à Sumatra. Par la suite, l'histoire évolutive des panthérinés est bouleversée par les extinctions du Pléistocène : il y a 12 000 ans, après la dernière ère glaciaire, le dégel s'accompagne d'un cataclysme non encore élucidé qui fait disparaître de nombreuses espèces de mammifères, touchant tout particulièrement l'Amérique du Nord. Le Lion américain (Panthera (spelaea) atrox) et le Jaguar européen (Panthera gombaszoegensis) disparaissent durant cette période. Le jaguar a probablement survécu parce qu'il était bien implanté en Amérique du Sud : la dernière vague d'expansion de ce félin date d'il y a 8 000 à 10 000 ans lorsque les populations se sont à nouveau répandue vers le nord[5].
La classification classique range la sous-famille des Pantherinae, qui contient historiquement tous les félins qui rugissent, dans la famille des Felidae[8],[4].
Arbre phylogénétique de la sous-famille Pantherinae[5] :
Pantherinae NeofelisNeofelis diardi - Panthère nébuleuse de Bornéo
Neofelis nebulosa - Panthère nébuleuse
Panthera tigris - Tigre
Panthera uncia - Panthère des neiges
Panthera onca - Jaguar
Panthera leo - Lion
Panthera pardus - Léopard
La sous-famille des panthérinés contient deux à trois genres : Neofelis, Panthera et Uncia. Le genre Uncia est considérée comme synonyme de Panthera par de nombreux auteurs[8],[4].
Dans les années 1980 à 1990, Neofelis a pu être considéré comme un sous-genre des Panthera[4] ou encore inclure d'autres félins comme le tigre (Panthera tigris) (basé sur la proximité du répertoire vocal de ces deux félins[9]) ou le Chat marbré (Pardofelis marmorata) (basé sur la ressemblance du pelage de ces deux félins)[4].
Les panthérinés (Pantherinae) constituent la sous-famille de félidés (Felidae) que l'on nomme couramment les grands félins. Cette sous-famille comprend deux à trois genres et réunit sept espèces actuelles de félins : la Panthère nébuleuse, Neofelis diardi, le lion, le léopard, l'once, le jaguar et le tigre. Les panthérinés sont des félins de moyenne à grande taille.
Historiquement constitué à partir de caractéristiques morphologiques et comportementales, les panthérinés matérialisent la lignée de la panthère, la première branche évolutive des félins ayant divergé de l'ancêtre commun. Les panthérinés se sont répandus depuis l'Asie vers l'Afrique, l'Europe puis l'Amérique. Leur histoire évolutive est marquée par l'extinction de diverses espèces, comme le lion américain (Panthera atrox) ou le Jaguar européen (Panthera gombaszoegensis) sans raison bien définie il y a 12 000 ans.
Autrefois largement répandus sur les quatre continents et s'adaptant à de nombreux biotopes allant de la savane africaine aux montagnes de l'Himalaya, les populations des grands félins ont décliné notamment en raison d'une chasse excessive et de la perte de leur habitat. L'Union internationale pour la conservation de la nature (UICN) classe les différentes espèces de panthérinés de « quasi menacée » à « en danger » d'extinction.
I panterini (Pantherinae) sono una sottofamiglia di felidi, che comprende i più grandi rappresentanti della famiglia.[1]
I suoi membri più noti (leone, tigre, leopardo, leopardo delle nevi e giaguaro) appartengono tutti al genere tipo, Panthera, ma il raggruppamento comprende altre specie meno conosciute come il leopardo nebuloso (Neofelis nebulosa) e il leopardo nebuloso del Borneo (Neofelis diardi).
La caratteristica principale dei panterini, oltre alle dimensioni generalmente grandi e a una maggior robustezza del corpo, è data dall'apparato ioideo (una serie di ossa che regge la base della lingua) sviluppato in modo diverso da quello della sottofamiglia dei felini. L'apparato, in parte cartilagineo (al contrario di quello dei felini, completamente ossificato), permette ai panterini di ruggire.
Sono i felidi più grandi; le loro dimensioni variano dai 300 kg della tigre ai 70 kg del leopardo delle nevi, passando per i 250 kg del leone, i 150 kg del giaguaro e i 90 kg del leopardo. Sono anche i felidi che cacciano le prede più grandi: il leone e la tigre, in particolare, possono abbattere persino bufali e giovani elefanti, ma anche il giaguaro e il leopardo riescono ad uccidere tapiri (giaguaro) e zebre (leopardo) di 300 kg.
I panterini potrebbero essersi originati circa 10 milioni di anni fa da felidi primitivi, come quelli del genere Pseudaelurus e Miopanthera, della taglia di un puma. Le prime forme note, come Leontoceryx e Dromopanthera, apparvero nel Miocene superiore. Nel Pliocene è relativamente ben conosciuto Viretailurus, vagamente simile a un leopardo dal muso corto, caratteristico dei depositi francesi e italiani. Nel Pleistocene, oltre alle forme attuali, sono note altre specie o sottospecie caratteristiche, come il giaguaro europeo, il leone delle caverne e il leone americano.
I più antichi resti fossili conosciuti appartengono alla specie Panthera blytheae, un grosso felino vissuto nel tardo Miocene e nel primo Pliocene in Asia, i cui resti sono stati ritrovati sull'altopiano del Tibet nel 2010.[2]
L'Albero filogenetico dei Pantherinae, sottofamiglia dei felidi[3]
I panterini (Pantherinae) sono una sottofamiglia di felidi, che comprende i più grandi rappresentanti della famiglia.
A Pantherinae é uma subfamília de mamíferos carnívoros da família dos felídeos. Os animais desta subfamília diferenciam-se por terem o hioide pouco calcificado e a parte inferior constituída por um tendão elástico, o que lhes permite rugir. A subfamília Pantherinae se divergiu da Felinae entre há 6 e 10 milhões de anos.[1]
Espéciesː
Espéciesː
A Pantherinae é uma subfamília de mamíferos carnívoros da família dos felídeos. Os animais desta subfamília diferenciam-se por terem o hioide pouco calcificado e a parte inferior constituída por um tendão elástico, o que lhes permite rugir. A subfamília Pantherinae se divergiu da Felinae entre há 6 e 10 milhões de anos.
표범아과(Pantherinae)는 고양이과의 아과로 2속 7종으로 이루어져 있다.
다음은 고양이과의 계통 분류이다.[1]
고양이과† 마카이로두스아과
표범아과 구름표범속 표범속 고양이아과 마블고양이속 황금고양이속 서벌속 카라칼속 호랑고양이속 스라소니속 치타속 퓨마속 재규어런디속 마눌속 삵속 고양이속