Salvia glutinosa es una planta herbácea de la familia de las lamiáceas. Es originaria de Eurasia.
Salvia glutinosa alcanza un tamaño de 40-60 centímetros de altura.[1] Los tallos son erectos, con brillantes hojas verdes peludas que miden alrededor de 13 cm de largo, con pecíolos de unos 8-10 centímetros. Las hojas son caducas, dentadas, puntiagudas, tomentosas y glandulares. Con los primeros fríos, el follaje desaparece y la planta está lista para pasar el invierno con las yemas latentes.
Todas las partes de la planta están cubiertas de pelos glandulares pegajosos, especialmente los cálices de color verde lima y las flores, dando como resultado el nombre de "glutinosa". Estos pelos pegajosos probablemente, tienen una función de protección contra los depredadores.
Las flores crecen en verticilos de dos a seis, con pálidas flores amarillas moteadas con marrón.[2] Las flores están soportadas por pequeñas brácteas persistentes que tienen una longitud de 3 a 5 centímetros, lo que es bastante grande para un salvia. Las flores tienen dos estambres y un cáliz en forma de campana. El período de floración se extiende de junio a septiembre.[1]
Esta planta es originaria de Centroamérica y Eurasia.[1]
Salvia glutinosa se encuentra en zonas boscosas en bosques caducifolios y mixtos, especialmente en la sombra o sombra parcial y en suelos calcáreos, a una altitud de 100-1,600 metros sobre el nivel del mar.[1]
Salvia glutinosa es la planta huésped principal de Macrotylus quadrilineatus, que se alimenta de los jugos de la planta y de pequeños insectos atrapados en esta savia pegajosa.
Salvia glutinosa fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 26. 1753.[3]
Ver: Salvia
glutinosa: epíteto latino que significa "muy pegajosa".[4]
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(ayuda) Salvia glutinosa es una planta herbácea de la familia de las lamiáceas. Es originaria de Eurasia.