Los nefrópidos (Nephropidae) son una familia de crustáceos marinos, muchas de las especies de esta familia son muy apreciados en gastronomía. Habitan en fondos oceánicos de buena parte del mundo.
Dentro de esta familia están la cigala (Nephrops norvegicus), el bogavante (Homarus gammarus) y el bogavante americano (Homarus americanus). La langosta espinosa (Palinurus elephas) sin embargo, pertenece a la familia Palinuridae.
Los bogavantes, que son solo uno de los representantes de esta familia, viven en fondos rocosos, arenosos o fangosos desde la línea costera hasta más allá de la plataforma continental. Generalmente viven de forma solitaria en hendiduras o madrigueras debajo de las rocas. Las condiciones ambientales del hábitat en donde viven pueden variar de un océano a otro, pero la temperatura ambiente no posee grandes fluctuaciones dado que habitan en una inmensa masa de agua, que es el océano.
El cuerpo del bogavante se divide en dos partes claramente diferenciadas: el cefalotórax o cabeza y el abdomen o cola y como los demás artrópodos, son bilateralmente simétricas. La cabeza es espinosa y el rostro pequeño. En él destacan dos ojos protuberantes protegidos por sendas proyecciones espinosas. Tiene 10 patas. Su característica más destacable es la presencia de unas pinzas poderosas y muy carnosas, lo que la distingue de otros crustáceos parecidos, como las langostas (Palinurus elephas), que poseen en su cabeza unas antenas muy largas, y la ausencia de pinzas, y con los que, a pesar de ello, a menudo se confunde. Su cuerpo está protegido por un caparazón de color marrón-naranja. Han de pasar unos 5 años desde su estado larvario hasta que alcanza el tamaño legal para su consumo: 23 centímetros. Hay ejemplares que llegan a medir 40-50 centímetros de longitud y pesar 4-7 kilos. Su carne es muy fina, consistente, blanca, sabrosa y delicada. Se suele comercializar vivo, si bien también se puede adquirir cocido y congelado. Un adulto promedio mide aproximadamente 23 cm de largo y pesa de 700 a 900 g. Los bogavantes crecen durante toda su vida y son muy longevos, por lo que pueden alcanzar tallas gigantes. Según el Libro Guinness de los récords, el bogavante más grande fue capturado en Nueva Escocia (Canadá), y pesaba 20,14 kg. Son carroñeros, que se alimentan de moluscos y materia en descomposición de otros animales. Sin embargo, también comen peces, cavan para encontrar almejas y se alimentan de algas y pequeños peces que viven en ellas. Debido a que los bogavantes viven en un ambiente turbio en el fondo del océano, su visión es pobre, y utilizan principalmente sus antenas como sensores. El abdomen del bogavante incluye el apéndice natatorio y la cola.
Los nefrópidos (Nephropidae) son una familia de crustáceos marinos, muchas de las especies de esta familia son muy apreciados en gastronomía. Habitan en fondos oceánicos de buena parte del mundo.
Dentro de esta familia están la cigala (Nephrops norvegicus), el bogavante (Homarus gammarus) y el bogavante americano (Homarus americanus). La langosta espinosa (Palinurus elephas) sin embargo, pertenece a la familia Palinuridae.
Un bogavante americano preparado para ser consumido.