Mide 17 cm. y pesa 32 grs. El macho negro lanza destellos blancos al volar. La hembra difiere de las otras aves rufas por el pico de tangara, por su hábitat y la voz; la asociación de aves rufas y negras entre los matorrales es distintiva. El macho adulto es de color negro lustroso, excepto por una mancha blanca pequeña, generalmente oculta entre las escapulares y el forro de las alas blancas. La hembra es café rufo por encima, más opaco y fusco en el píleo, y rufo más brillante en las coberteras caudales, cola y coberteras alares. Por debajo es de color más pálido y leonado, con el pecho y las coberteras infracaudales más brillantes y color más pálido en el abdomen. Muestran la maxila de color negro y la mandíbula gris pálido con la punta negra. Las patas son fuscas. Los ejemplares juveniles son similares a la hembra adulta, pero más opacos. Las bases extensas grisáceas de las plumas ventrales les otorgan una apariencia moteada. Los machos juveniles adquieren el plumaje de adulto completo antes de la primera época de cría.