Los maxilares, los palatinos y los pterigoideos forman un paladar secundarlo óseo. En el extremo posterior de la lengua existe un repliegue que, junto con una lámina correspondiente en el paladar, permite separar completamente la boca del conducto respiratorio; esto le permite permanecer con la boca abierta bajo el agua. Los orificias nasales pueden también cerrarse gracias a una serie especial de músculos. Los tímpanos quedan protegidos por repliegues escamosos móviles. Presenta un par de quillas dorsales que se continúan sobre la cola entre las crestas caudales laterales, pero las extensiones de las quillas dorsales se funden posteriormente y forman una sola cresta corta entre el par lateral. El cuarto diente de la mandibula inferior perfora una cavidad en la mandibula superior al nivel de la sutura premaxilar-maxilar, y no es visible con la boca cerrada.